Gisèle Pélicot ha abandonado el tribunal francés de Avignon entre aplausos. Desde que comenzó el mediático macrojuicio contra el que fue su marido, esta ha sido su rutina casi diaria durante tres meses y medio. La mujer de 72 años -que declaró que la sacrificaron en el altar del vicio- se ha convertido en un símbolo de lucha contra la violencia sexual en Francia y hoy su juicio ha quedado visto para sentencia, según informa Laia Forès y Beatriz Palomar.

En la declaración final, su exmarido Dominique Pélicot ha pedido perdón a su ya exmujer. El acusado ha dicho que se siente avergonzado, arrepentido y ha reconocido su valentía. Los acusados, con edades comprendidas entre los 27 y los 74 años, no han ejercido su derecho a hablar antes de la deliberación y solo han agradecido al tribunal y a sus abogados el desempeño. Aunque algunos han aprovechado para excusarse ante la víctima por el daño causado.

Dominique ha destacado la valentía de su exmujer durante el juicio

El tribunal del macroproceso que juzga a 51 hombres por la sumisión química y la violación de Gisèle Pélicot ha comenzado sus deliberaciones después de tres meses y medio de vistas. El veredicto se conocerá el jueves en una sentencia que se prevé histórica tanto por la cantidad de acusados como por los hechos: unas 200 violaciones documentadas, durante una década, con miles de fotografías y vídeos.

El principal acusado, Dominique Pélicot, ha subrayado en su última declaración el coraje que mostró su exmujer a lo largo del juicio. Así, ha terminado su declaración agradeciendo el trabajo de su abogada, Béatrice Zavarro, así como del tribunal, al que dijo que “la privación de no ver a los suyos es peor que la privación de libertad”.

Dominique se enfrenta a una pena de 20 años

Su abogada ha asegurado que Dominique ha ido evolucionado a nivel humano a lo largo del juicio que ha sido público por petición de la víctima. A sus 72 años, ella no tenía nada que esconder ni de qué avergonzarse, por lo que renunció a su anonimato para poner el foco en sus agresores durante los 10 años de calvario.

“Sabemos las atrocidades que vivió mi madre y es obvio que no podemos perdonar”, ha apuntado su hijo David Pélicot. Dominique se enfrenta a la pena máxima: 20 años de cárcel. Para el resto de acusados, se solicita una pena entre cuatro y 18 años. Dominique Pelicot ha sido acusado también en otros dos casos de violencia de género, uno por la violación y el asesinato de una mujer en 1991 y el otro por una tentativa de violación en 1999.

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