En Comú traslada al Rey que Unidos Podemos será "un muro" contra "la peor versión de la gran coalición"

Así lo ha explicado Domènech en el Congreso tras la audiencia de casi una hora que ha mantenido con el Rey en el marco de las quintas consultas abiertas por Felipe VI para buscar un candidato a la investidura.

Según ha expuesto ante el monarca, la solución que se ha buscado al desbloqueo es una "salida en falso" con la que el PSOE y Ciudadanos incumplen las promesas que hicieron a sus electores de no apoyar a Rajoy y no sólo lo hacen "gratis", sino que tendrán que acabar "pagando" con su respaldo a las leyes y recortes que se impulsen desde Moncloa.

"El Gobierno del PP se va a convertir en el agujero negro del sistema político donde van a acabar todos los idearios y todas las trayectorias", ha dicho, en referencia al PSOE. Además, ha avisado de que unos de los objetivos de esa "gran coalición" será "criminalizar" a Unidos Podemos para "justificar" su alianza y esconder su "debilidad".

OPOSICIÓN CONTUNDENTE Y RESPONSABLE

Frente a esta campaña que, según augura, se avecina, Unidos Podemos practicará una "oposición contundente y responsable" para generar "nuevos consensos" que espera "puedan ser de presente" y que deberán ser, en cualquier caso, "de futuro".

"No tenemos ninguna duda de que somos el futuro", ha proclamado, subrayando que actuarán como "eje vertebrador" de esa alternativa y que lo harán intentando buscar alianzas en el Congreso para tumbar leyes del PP y también desde las principales capitales donde ya gobiernan, convencidos de que son "el único espacio político que respeta la pluralidad del Estado" y que tiene capacidad de tejer alianzas.

Además de la situación política, la posibilidad de que el nuevo Gobierno de Rajoy sea recibido con protestas sociales, ha sido otro de los asuntos que Domènech ha tratado con el Rey. El portavoz de En Comú sostiene que es normal que haya movilizaciones y que "es bueno" que representantes institucionales se sumen y hablen de la protestas en el Congreso, pero cree que estos movimientos "tienen una lógica y una vida propias" y que no se van a producir más porque los políticos aludan a ellos.