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Sánchez, héroe para unos y villano para otros tras la cumbre de la OTAN por su postura en contra del gasto en defensa

Sánchez, héroe para unos y villano para otros tras la cumbre de la OTAN por su postura en contra del gasto en defensa
Pedro Sánchez, protagonista de la cumbre de la OTAN. EFE
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Pedro Sánchez busca ser el abanderado en contra de Donald Trump, presidente estadounidense, y Benjamín Netanyahu, primer ministro israelí. Así lo refleja la foto de familia en la cumbre de la OTAN, donde Sánchez aparece separado con respecto a los demás líderes. Según informa Carlota Núñez, se ha convertido en un héroe para unos y un villano para otros por su postura en contra del aumento del gasto en defensa. Esto ha provocado críticas externas que, a nivel nacional, no son malas noticias para el jefe del Ejecutivo.

En un momento político muy complicado dentro de nuestras fronteras, Sánchez coge aire con su oposición que él mismo llama como internacional ultra. Su posicionamiento esta semana ha estado marcada por su negativa a plegarse a las exigencias de Trump en materia de defensa y con su crítica a la situación en Gaza, que califica de genocidio nada más llegar al Consejo Europeo. Son posturas que el presidente no esconde y que -tanto en Europa como en España- refuerzan su liderazgo en la izquierda y generan consenso con los socios dentro de nuestro país.

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Los titulares sobre Sánchez en los medios más influyentes de Europa

La cumbre de la OTAN vuelve a poner a Sánchez en el centro de todos los debates. El presidente español protagoniza estos días los titulares de los medios anglosajones más influyentes en Europa. Y todo después de que el líder europeo quiera encabezar la resistencia contra el gasto en defensa de Donald Trump.

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"El español Sánchez corre riesgos porque su jugada en la OTAN desata la ira de Trump", dice el medio ‘Financial Times’. En ‘Político’, el titular es más escueto: "España, el nuevo villano de la OTAN". Y ‘The Economist’, menciona a España en un artículo hasta tres veces: "Trump criticó, con razón, la posición española por ser muy injusta con el resto de países".

Sánchez pide a la UE que rompa el acuerdo con Israel

Pero Sánchez no solo ha enfadado a Trump, quien ya dijo que haría que España pagase el doble en aranceles, sino que también a Netanyahu. Al primer ministro israelí no le ha sentado bien su decisión de pedir a la Unión Europea que rompa el acuerdo con Israel por el genocidio en Gaza. Es el último choque entre los dos países.

El presidente va por libre y desata el malestar en sus aliados, pero despierta la simpatía en la izquierda europea. Una estrategia muy medida que le reconcilia con sus socios pero que aumente el temor por la respuesta de Trump. Los 27 analizaron la evolución de las negociaciones con Estados Unidos y Úrsula von der Leyen informó de que acababa de recibir la última propuesta de la administración Trump, aunque no quiso dar más detalles. En lo que todos coinciden es en que lo mejor es evitar una guerra comercial, aunque hay algunos países que piensan que eso no se debe de hacer a cualquier precio.

La cumbre de la OTAN acaba con un objetivo común: buscar un acuerdo comercial

La cumbre europea termina con pocos acuerdos en firme pero con una intención clara: buscar un acuerdo comercial con Estados Unidos cuanto antes porque la tregua arancelaria termina el 9 de julio. Los socios europeos temen que sean ellos los que terminen pagando los platos rotos pero Sánchez niega que se lo hayan echado en cara.

Este enfrentamiento llega en un momento crítico: el tramo final de la negociación arancelaria entre la Unión Europea y Estados Unidos. Bruselas ya está evaluando la última oferta comercial de la administración de Trump para defender a España en la guerra comercial con Trump. También dice estar preparada para defender a nuestro país en la guerra comercial con Trump. Mientras, Sánchez se defiende: "Ser europeísta y ser atlantista no implica un seguidismo ciego que otros en nuestro país proponen".

El presidente español marca perfil propio con Israel y les acusa de convertir Gaza en "un infierno a cielo abierto". Quiere que Europa suspenda el acuerdo de asociación con Israel pero Bruselas no lo tiene claro y aplaza posibles medidas contra el Gobierno de Netanyahu al mes que viene.