Moncloa da un paso atrás y rescinde el contrato de compraventa de munición con Israel que había sido aprobado por Fernando Grande-Marlaska. Se trata de un tema que había provocado una crisis con sus socios de Gobierno tras el anuncio de Pedro Sánchez sobre el aumento del gasto militar. Este contrato era muy importante para el Ministerio del Interior por ‘Ramon’, una palabra que está escrita en la corredera de una pistola.

Que la pistola tenga esta palabra escrita no es porque un operativo haya querido marcarla sino que se llama así el modelo que se fabrica en una empresa israelí ‘Emtan’. La Guardia Civil tuvo que comprar 6.100 pistolas de este tipo y ahí empezaron los problemas.

¿Qué problemas hay con las balas que se iban a comprar?

Primero le realizaron algunas modificaciones a la pistola tras cambiarle la uña de expansión. El arma comenzó a funcionar bien pero se detectó que podía haber varios problemas en partidas que tenía el Ministerio del Interior. Esto suponía un problema de seguridad, ya que podría provocar una situación de riesgo. A partir de ahí, tuvieron que pensar en realizar otra compra para ver qué munición podía usarse con estas pistolas.

El Ministerio tuvo que buscar proveedores mundiales con mayor fiabilidad para la adquisición de balas y eligieron a IMI (Israel Militar Industries), una empresa israelí. Es la compañía con mayores distribuidores de munición de nueve milímetros. El contrato se hizo pensando en comprar 15 millones de unidades para que no se repitiese este problema de seguridad.

Sánchez zanja la crisis y rescinde del contrato aprobado por Marlaska

El Gobierno dijo en octubre que iba a cancelar el contrato con Israel, pero siguió estando presente. Hasta ahora. Una parte de Sumar llegó a hablar de ruptura tras el anuncio del plan de Defensa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Desde Moncloa zanjan la crisis pese a que el Ministerio del Interior defendía que no se podía cancelar por la penalización que había que pagar.

Sánchez se muestra tranquilo ante la palabra ruptura. Es la primera vez que se asoma a su Gobierno de coalición y el detonante ha sido la compra de 15 millones de balas a Israel. “Este contrato es una vulneración flagrante del Derecho Internacional y de los acuerdos del Ejecutivo”, destaca la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz.

“No hay ninguna crisis en el Gobierno estamos centrados en la anulación del contrato", decía Yolanda Díaz

El presidente del Ejecutivo da la orden de arreglar esta crisis y Moncloa rescinde de forma unilateral este contrato con Israel, desautorizando al ministro Marlaska, quien dio luz verde a esta compra. Sánchez calma las aguas con sus socios. “No hay ninguna crisis en el Gobierno estamos centrados en la anulación del contrato que nunca debería de haber existido en nuestro país”, afirma Díaz.

Sumar garantizaba su continuidad en el Gobierno pero la crisis de las balas amenazaba con reventar aún más la coalición. A primera hora, el líder de Izquierda Unida, Antonio Maíllo, dejó claro que no pensaba ceder. Tras conocer la noticia, Maíllo se ha mostrado satisfecho. Mientras, el Partido Popular disfruta del espectáculo y sigue jugando a dividir al Gobierno con los 10.000 millones del plan de Defensa de Sánchez.

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