Posible dimisión de Pedro Sánchez: los nombres que suenan para sustituirle

El socialismo está en vilo a la espera de la decisión que tome Pedro Sánchez sobre si sigue o no como presidente del Gobierno. Según explica Lidia Camón en el vídeo, ante la posibilidad de que dimita, comienzan a sonar nombres de posibles sustitutos.

Aunque dentro del PSOE esperan que el presidente del Gobierno decida continuar, ante la posibilidad de que dimita han empezado a sonar algunos nombres. Por el momento son todo especulaciones, no hay nada decidido, pero se barajan algunos socialistas para asumir el liderazgo.

El primero de los nombres que más suenan es el de Maria Jesús Montero, actual vicepresidenta primera del Gobierno y una de las colaboradoras más estrechas del presidente. Su contacto es diario con las Comunidades Autónomas y los grupos parlamentarios.

El segundo nombre que se baraja como sustituta de Pedro Sánchez es el de Pilar Alegría, Ministra de Educación y portavoz del Gobierno. Alegría representa a esa nueva generación de políticos.

En tercer lugar, se habla del expresidente José Luis Rodriguez Zapatero: histórico dirigente socialista, es una de las figuras más mediáticas del partido y además mantiene una buena relación con los socios independentistas del Gobierno.

¿Cuál es la situación del Gobierno si Pedro Sánchez dimite?

El artículo 101 de la Constitución Española tiene previsto el escenario de una dimisión o fallecimiento del presidente del Gobierno o de una pérdida de confianza parlamentaria, como podría ser una moción censura. “El Gobierno cesa tras la celebración de elecciones generales, en los casos de pérdida de la confianza parlamentaria previstos en la Constitución, o por dimisión o fallecimiento de su presidente”, reza la Carta Magna.

En este caso, la dimisión del jefe del Ejecutivo conllevaría que todo el Gabinete continuaría en funciones hasta que se nombre un nuevo presidente del Gobierno.

Ello significa que el Gobierno estaría limitado en sus atribuciones, sin capacidad para legislar, al igual que sucede pasadas las elecciones generales y antes de elegir al nuevo Gobierno.

El Congreso sería el encargado de elegir a un nuevo presidente en un proceso idéntico al de las investiduras que se celebran tras unas elecciones generales. El rey haría una ronda de consultas con los portavoces de los partidos con representación en la Cámara Baja y tras escuchar sus opiniones designaría un candidato.

 En esta hipótesis, el candidato designado por el rey para suceder a Pedro Sánchez se sometería a un debate de investidura y para ser elegido debería recibir el apoyo de la mayoría absoluta del Congreso en primera votación o más síes que noes en segunda.

Si el candidato no lograra ser investido, arrancaría un plazo de dos meses en el que nuevos candidatos propuestos por el rey pueden optar a la Presidencia. Si tras estos dos meses ningún candidato consigue la confianza del Congreso las Cortes se disuelven de forma automática y se convocan nuevas elecciones generales.