La decisión de dónde comprar no depende únicamente del precio, sino que intervienen muchas más variables
¿Realmente ahorras con las marcas blancas? Cuándo sí y cuándo no compensa
Entre la inmediatez tangible del comercio tradicional y la eficiencia del universo digital, el consumidor del siglo XXI no elige un bando: los alterna indistintamente. En España, el 76% de las personas ya combina ambos canales, según un estudio reciente, y lo hace con estrategias cruzadas. A menudo buscan productos en internet pero los compran en tienda física (39%) o adquieren online para recoger en el establecimiento (20%).
La decisión de dónde comprar no depende únicamente del precio. Intervienen variables como el acceso al producto, la necesidad de inmediatez, el nivel de confianza en la marca o la experiencia asociada al acto de compra y al punto de venta. Según el XI Estudio de Ecommerce de IAB Spain, el 65% de los españoles planea mantener este modelo híbrido en el futuro, y el 77% asegura que no renunciará a la tienda física, pese a la expansión digital.
Las ventajas del ecommerce
Los principales argumentos a favor de la compra online son consistentes: el 82% de los consumidores valora la comodidad de recibir el producto en casa; el 75%, la posibilidad de comparar precios; y el 56%, el acceso a promociones exclusivas. Las cifras lo respaldan de forma que, solo en 2024, el ecommerce creció un 18% en España, muy por encima del 4,5% del comercio físico, con un volumen de negocio estimado en 122.000 millones de euros.
El Observatorio Cetelem calcula que el gasto medio online por hogar fue de 3.476€, con un pico entre los consumidores de 35 a 44 años (3.798€). Las categorías más consumidas por esta vía son moda (74%), productos culturales (66%) y alimentación (62%).
Sin embargo, esta transformación digital también tiene un precio para el tejido económico local de nuestro país. Así, desde 2019 han cerrado más de 50.000 establecimientos minoristas en España, lo que además se explica con las espectaculares cifras de crecimiento del comercio electrónico desde la pandemia, ya que se ha catapultado un 95%.
Cuándo conviene comprar en tiendas físicas
A pesar de las ventajas del canal online, el 63% de los españoles sigue acudiendo a tiendas físicas para ver, tocar y probar el producto antes de decidir. De ese porcentaje, el 57% prefiere esta opción por la inmediatez de la prueba y la posibilidad de llevarse el producto ‘puesto’, mientras que el 37% lo hace porque necesita percibir físicamente las cualidades del artículo .
El dato más revelador quizá sea este: solo el 30% de los consumidores prefiere exclusivamente la tienda física, y ese porcentaje baja al 24% durante las rebajas. El modelo híbrido no solo se ha consolidado, sino que ha transformado el rol de los espacios físicos: de simples puntos de venta a escenarios experienciales.
De hecho muchas marcas ya conciben sus tiendas como un espectáculo, para el asesoramiento personalizado o como showroom sensorial. De esta forma, exploran la realidad aumentada, los probadores digitales y la integración total con el canal online. El objetivo no es competir con internet, sino amplificar lo que este no puede ofrecer: experiencia, emoción y contacto humano.
Cuándo conviene cada canal
¿Dónde deberías comprar? La respuesta depende de tu objetivo:
- Compra online si priorizas comodidad, planificación, variedad o ahorro. El canal digital resulta imbatible para compras recurrentes, productos no urgentes o búsqueda de promociones.
- Compra física si necesitas asesoramiento, inmediatez o confirmar la calidad física del producto. También cuando se trata de artículos sensibles al tacto, la talla o la percepción estética.
A medida que la tecnología convierte el ecommerce en un estándar de consumo, la tienda física sobrevive, y también evoluciona, como un espacio emocional, táctil y humano. El consumidor que sepa alternar ambos mundos no solo optimizará su compra: construirá una experiencia de consumo más rica, informada y coherente con sus verdaderas necesidades.


