Las costureras de Balenciaga lloran en un homenaje que reconoce sus manos de oro

“Las manos que cosen” es un proyecto de investigación del Museo Cristóbal Balenciaga que busca reconocer la labor de sus trabajadoras
Ellas fueron las manos que construyeron el universo del mítico diseñador
“Las manos que cosen” es un proyecto de investigación del Museo Cristóbal Balenciaga que busca reconocer la labor de las trabajadoras que construyeron el universo del diseñador, informan Montse Ávila, Nerea Larriu, Jonatan Flores.
Sus manos hicieron realidad muchas de las ideas del maestro Balenciaga y fueron más de 2.000 mujeres entre el País Vasco y París. Desde los años 20 hasta los 70, cincuenta años en los que puntada a puntada, daban forma al universo Balenciaga.
Fueron modistas y oficiales, también planchadoras, vendedoras o maniquíes Y sus nombres rara vez aparecieron en los titulares, pero sostuvieron la excelencia del diseñador.
La anécdota de María Teresa con Balenciaga
María Teresa Capa aún recuerda una anécdota personal con Balenciaga. "Pasó el señor Balenciaga a mi lado y me dijo esto no está bien. Y yo le dije, pues está como me lo puso usted ayer. Eso era una orientaciçon y me puso el dedo en la frente".
Ahora, emocionadas visitan en Guetaria, ciudad natal del diseñador, la casa Balenciaga y una exposición que enseña sus rostros y las relaciona directamente con su costura. "Entrar aquí y ver todas las cosas que se han hecho, me emociono".
Un reconocimiento bajo el nombre de 'las mujeres que cosen' que llega cincuenta años después de sus patrones. "Ha sido un honor haber sido modista", dice con una sonrisa María Teresa.
Porque tras los pespuntes de un Balenciaga que se convertía en todo, siempre estuvieron ellas.

