No sabemos si es la llegada de la primavera o que su corazón ha comenzado a latir por sus pretendientes, pero desde hace varios programas Suhaila no puede borrar la sonrisa de su cara. La tronista ha repetido en varias ocasiones que Kiko y Jesús le gustan mucho y que cada vez está cómoda con ellos.

Una situación que ha despertado los celos de ambos pretendientes y que ha llevado a Suhaila a recriminarle a Jesús su comportamiento infantil ante ciertas situaciones que ella ha vivido con Kiko, pero parece que a Jesús no le ha quedado otra que aprender.

Emma ha comenzado el programa anunciando que íbamos a ver algo que no imaginábamos ver en 'Mujeres y hombres', una cita de Suhaila en el jacuzzi. La tronista aseguró que no se iba a meter en el jacuzzi con nadie, pero su cercanía con Kiko le ha hecho cambiar de opinión. Sin embargo, antes de ver su esperado encuentro en bikini, Emma ha querido que viéramos otra cita que habían tenido tronista y pretendiente.

A Suhaila y a Kiko les gusta mucho el mundo de la cocina y en su cuarta cita se han ido a un taller de cupcakes. La masa, la harina, las manos manchadas, un juego con nata... Los jóvenes no han hecho unos grandes dulces, pero se han dado cuenta de que se gustan muchísimo y de que pueden tener sus momentos más sensuales con las manos en la masa. Suhaila estaba muy cortada y eso es una señal clara de que Kiko le gusta muchísimo.

El pretendiente se ha acercado a ella peligrosamente y con la excusa de que te untó un poco de nata en la cara, de que te la quito y me como la nata, le ha dado a Suhaila un beso en la comisura de la boca. Un beso que en plató se ha visto como algo más. Al principio Suhaila se ha reído, pero pronto se ha enfadado y ha querido dejar claro que Jesús podía estar tranquilo porque no se había besado con Kiko. La tronista tiene claro que ella no sería capaz de quedar con Jesús si minutos antes se hubiera besado con otro chico.

Jesús ha aclarado que no le sentaba nada bien ver esas imágenes, pero que había estado pensando en su casa y que no iba a tirar la toalla tan fácilmente. El pretendiente ha cambiado por completo su actitud y esto le ha gustado mucho a la tronista, quién se ha levantado a darle un beso.

Para muchos aunque el beso no haya sido en los labios era un signo claro de que entre Suhaila y Kiko existía algo muy especial. Si esto había sucedido en un taller de magdalenas, no nos queremos ni imaginar lo que habrá pasado en el jacuzzi. Eso sí, Suhaila le ha pedido a Jesús que estuviera tranquilo porque ella se había metido en el jacuzzi con Kiko, pero a su manera.