El lugar elegido para este tercer encuentro fue Xanadú, donde primeramente estuvieron sentados charlando. El ambiente de nieve que tenían detrás pareció enternecer a Nikka, que le decía al tronista: "me nace el tocarte, el abrazarte, me siento protegida. ¡Qué te quiero!". La pretendienta quiso declarar su afición al tequila, y ambos bebieron unos chupitos. Tras lo que Germán le confesaba a Nikka lo que estaba pensando, "tú saliendo de juerga conmigo tiene que ser peligrosísimo", porque está claro que ambos son un terremoto.

Como era de esperar la polémica resurgió, y salió el tema del plató. Germán le decía a Nikka que, "¡cómo te atacan todas!", a lo que la pretendienta respondía diciéndole que "me siento muy individual". Ante la polémica que desató el pasado programa, Nikka aclaró que "si digo algo es porque realmente he escuchado cosas. Nunca voy a hablar por hablar", y además mostrando preocupación por su tronista añadía: "no quiero que te vayan a hacer daño".

Una vez pasó esté momento con un poco más de tensión, la pareja se liberó, y volvió al tono habitual y divertido de sus momentos juntos. Germán bromeaba sobre la pronunciación de Nikka, sobre músculos, y poco después se lanzarían a la nieve, donde se divirtieron como niños.

Pero antes de jugar en la nieve, Nikka quiso lanzar de nuevo la piedra, y dijo que hay pretendientas, que "de verdad que hay varias que están por estar, no están por ti", pero nuevamente escondió la mano diciendo que "no voy a decir nombres". La pretendienta afirmó que está dispuesta a competir, pero que "tiene que ser con personas que realmente te quieren no con personas que les da igual".