Logo de Mujeres y hombres y viceversa
Mujeres y hombres y viceversa

Logo de Mujeres y hombres y viceversaMujeres y hombres y viceversa

Juanjo se va solo del trono

telecinco.es
Compartir

Peque había llegado a su límite y entre lágrimas le comunicó a Juanjo su decisión de marcharse y le pidió que se fuera con ella. Pero el tronista no estaba preparado. Peque es una persona muy importante para él, pero Alba también le gusta mucho. Juanjo se prometió a sí mismo no salir con alguien del programa si no estaba enamorado, y así lo ha hecho.

Juanjo sabía que la ausencia de Peque en el plató podía esconder cualquier cosa, pero no se podía imaginar que iba a protagonizar sus últimos minutos en el trono. Emma pedía a Juanjo que se pusiera en pie porque Peque había decidido volver al plató. “Vengo a decirte que he llegado a mi límite”, le dijo Peque encontrándose con un: “¿Te vas?”. La pretendienta estaba muy afectada pero tenía claro que ella en diez citas le había ofrecido todo y que no tenía, ni podía ofrecerle nada más. Eso sí, tenía algo que ofrecerle: “Te doy la opción de que te vengas conmigo y nos sigamos conociendo fuera”. Juanjo no era capaz de reaccionar y Peque le pidió que no lo hiciera porque antes de que las lágrimas inundaran su cara tenía algo más que decir: “Estos dos meses han sido muy muy especiales, jamás en mi vida he luchado tanto para estar con alguien”, afirmó Peque antes de que Juanjo no pudiera evitar fundirse con ella en un abrazo.

Pero Juanjo no estaba preparado para algo así. El tronista era consciente de que todavía no tenía una decisión tomada y no iba a precipitarse porque Peque estuviera llorando: “No voy a ser falso conmigo mismo, yo voy a ser fiel a mis principios”, aseguró. Intentó convencer a Peque pidiéndole un par de citas más para aclarar sus sentimientos porque sabía que estaba muy cómodo con ella, pero también sentía por Alba. Pero Peque ya no podía más. Juanjo la entendía perfectamente e intentó que ella también le comprendiera a él. No quería precipitarse y tomar una decisión de la que luego pudiera arrepentirse, no la estaba diciendo ni que sí, ni que no, simplemente le estaba pidiendo un poquito más de tiempo. Un tiempo que Peque ya no podía ofrecerle.

Esta situación dejaba al trono de Juanjo en jaque mate. Si Peque se marchaba, Alba se convertía en la única pretendienta de Juanjo y por lo tanto estábamos ante una nueva final inesperada. Pero el tronista tampoco estaba preparado para salir de la mano de Alba, le gustaba pero no la conocía lo suficiente. Juanjo prefería marcharse solo del programa, seguir conociendo a sus chicas fueras y si era el caso volver dentro de un tiempo y contar que había encontrado el amor. “No voy a salir con alguien para irme de viaje. Voy a ser real”, aseguraba.

Juanjo tenía claro que la decisión de Peque tenía mucho que ver con la “campaña” que se había montado en su contra y parece que no estaba equivocado. Peque intentó explicar los motivos que le habían llevado a decidir abandonar y los primeros que pronunció fueron las críticas. Pero ya rota de dolor, dijo que a los ataques y amenazas que había recibido también había que añadir, el hecho de que siempre hubiera una pretendienta que llamara más la atención de Juanjo y que tenía la sensación de que los momentos más importantes para ella, no eran los mismos que para su tronista. La pretendienta sentía la sensación de que Juanjo no sentía tanto por ella como imaginaba.

El tronista volvió a intentar demostrarle que estaba equivocada y que ella era muy importante para él. Qué él nunca había dicho que Alba estuviera a la misma altura que ella en su corazón, que cuando llegó al programa dio las gracias a las personas del casting por haberle traído una chica así… Pero ya era demasiado tarde. Peque no aguantaba más y Juanjo no estaba preparado para tomar una decisión.

Juanjo decidió que si se tenía que marchar solo lo haría y que intentaría conocer a sus dos pretendientas fuera, pero eso no iba a ser posible. Alba, que parecía ajena a todo, rompió su silencio y explicó que ella no iba a soportar que se viera con las dos fuera. Una opinión que Peque compartía, pero que no terminó de expresar porque está enamorada de su tronista y sentía muchísimo que su decisión estuviera poniendo punto y final a su trono.

La situación estaba desbordando por completo al tronista. Tenía claro que no iba a permitir que ninguna mujer sufriera por estar con él, pero también que no iba a volver a precipitarse para luego llevarse un chasco. Juanjo quería ser honesto consigo mismo y con el resto. No estaba preparado para tomar una decisión: “Hoy no”, aseguraba. Pero en mitad de este cacao que se le estaba montando en la cabeza, había algo que Juanjo no era capaz de entender. Sentía que Peque se había dejado influenciar porque no tenía sentido que dos horas antes hubiera asegurado que iba a luchar hasta el final y ahora estuviera tirando la toalla.

La pretendienta le intentó explicar que a parte de las críticas, le había decepcionado que al salir de la cita, que ella había considerado la más especial de su vida, él hubiera decidido hablar de su rival. Como en el anterior programa, Juanjo le explicó que él simplemente había respondido a las preguntas que le realizaron, pero para Peque no era suficiente, sentía que ella no era importante para él.

Emma tenía la sensación de que Juanjo se sentía un poco traicionado por la reacción de Peque, pero no era del todo así. Al tronista le daba igual que su trono se acabara porque era algo que tarde o temprano iba a llegar, pero no podía entender los motivos que le estaban dando, ni tampoco engañarse a sí mismo marchándose con Peque. Eso sí, Juanjo no sentía traición, pero sí decepción: “Por una contestación no puedes tirar la toalla, la vida es muy complicada y no te puedes rendir por una mala contestación. Quiero a una persona que tenga fuerza y tenga valor y no que se me rinda a la primera de cambio”, afirmó.

No había mucho más que hablar. Peque no podía ofrecerle a Juanjo nada más, Alba parecía ajena a toda la situación aunque, ella también estaba dispuesta a irse con Juanjo y el tronista tenía claro que no iba a traicionar sus principios. Él se prometió no salir con nadie si sus sentimientos no eran del todo sinceros y no iba a tirar todo por la borda para ganarse un aplauso.

Faltaba un minuto de programa y Emma quiso saber que quería hacer Juanjo. “No tengo ganas ni de hablar”, respondió Juanjo antes de que Emma le dijera: “¿De qué tienes ganas?”, “De irme”, respondió el tronista. La presentadora le pidió que la diera un abrazo antes de marcharse y un segundo después, el tronista más noble que se ha sentado en el trono se marchaba igual que había llegado, solo.

Emma no quiso que este fuera su final y zanjó el tema con una frase muy sincera: “Creo que estoy de acuerdo con la mayoría cuando digo que Juanjo es una buena persona”.

0