Marina quiso saber porque Jota no estaba sentado en su cita cuando empezó el programa, y Emma le comentó que se había ganado una entrada triunfal por haber tenido una cita muy buena. Con un par de cajas de pizza en una mano y el casco de la moto en otra, el pretendiente bajó las escaleras, al mismo tiempo que Marina se levantó a recibirle.

Jota traía varias sorpresas para su tronista. Primero le entregó una pizza con forma de corazón que había hecho él mismo, un detalle que encantó a Marina. Y el otro detalle tenía que esperar hasta después de la cita. Todo el mundo estaba impaciente por ver el encuentro que pretendiente y tronista definían como muy bueno. Y efectivamente, la cita fue muy provechosa, tanto que Emma lo definió como un auténtico flechazo.

Sin embargo, algo estaba rondando por la cabeza de Marina, todo no era tan bonito como parecía. Emma quiso que la tronista viera algunos momentos de la aventura que Jota había vivido en África, durante su paso por el programa de Cuatro. En dichas imágenes se veía el carácter más extrovertido del pretendiente y su afición a las mujeres. Jota había demostrado ser un auténtico ‘tiracañas’ al que si no le gustaban todas las mujeres, sí la inmensa mayoría.

Tras ver las imágenes Marina se mostró un poco asustada, tenía la sensación de que el Jota que ella estaba conociendo era otra persona totalmente diferente. El pretendiente quiso explicarse y comentó que esa había sido otra etapa de su vida, y que ahora necesitaba estabilidad. Emma le echó un cable y explicó que en ese concurso tenían que tener mucha labia y don de gentes para conseguir comida y alojamiento.

Pero eso no era todo, Marina explicó que entró en Internet para ver como había sido el paso de Jota por ‘Pekín Express’ y se llevó una sorpresa no muy agradable. Había visto que el pretendiente se había dedicado al mundo del porno. Concretamente había visto un vídeo en el que una joven le invitaba a tener relaciones sexuales con su amiga, y él aceptaba encantado. Este tema también interesó mucho a Pipi y le preguntó si se trataba de un farol. Jota muy sincero, reconoció que eso había sido real, pero que se trataba de un simple casting.

Según el pretendiente, se presentó a un casting para dedicarse al cine para adultos pero durante la prueba tuvo un “gatillazo” y no le aceptaron. Marina pareció aceptar la explicación, pero Mamen quiso insistir en el tema, parecía muy interesada. Miriam apoyó a Jota asegurando que era un trabajo muy duro y que es algo habitual. Un poco ruborizado, el pretendiente explicó que en la vida normal no le había pasado nunca, y que no se avergonzaba de su pasado porque no había matado a nadie.

Marina pareció quedarse bastante convencida con la explicación de Jota y decidió darle una nueva oportunidad. Momento que Jota aprovechó para levantarse y entregarle la tapa del tupper que habían utilizado para jugar en su primera cita.