Aunque al principio, José Luis pensaba que no iba a sentir nada por Marina, el paso de los días le ha llevado a cambiar de opinión. Al tronista, le llegó al corazón la actitud de Marina cuando en el anterior programa confesó que se había intentado suicidar por amor, y eso se notó en su nueva cita.

Entre ellos ha surgido algo especial y los jóvenes aprovecharon su cuarto encuentro para dejarse llevar y besarse apasionadamente. En esta ocasión, no se trataba de un beso de ‘guarreo’, sino que se trataba de un beso con sentimiento y eso quedó claro en plató. A las pretendientas no les sentó bien ver esa cita pero, en cierta medida lo podían entender. Están en una carrera por el amor de José Luis y cada una utiliza sus propias armas.

Sin embargo, José Luis no había estado solo cariñoso con Marina sino que también aprovechó su cita con Ana. La pareja tuvo mucho acercamiento pero fueron capaces de contener su deseo sexual y no llegaron a juntar sus labios. Una situación que llevó a Pipi a pedirle a Emma que volviera a poner el beso de José Luis y Marina por aquello de comparar. Una idea que tendría sus consecuencias.

Tras volver a ver el beso, todo el mundo estaba de acuerdo en afirmar que se trataba de un beso con sentimientos, un beso de verdad que podría suponer el principio de una bonita historia de amor. Una cosa llevó a la otra y los presentes pidieron que José Luis y Marina volvieran a besarse. El tronista no se sentía cómodo e intento evitar la situación, estaba su abuela en plató.

Emma insistió y pidió que pusieran música romántica y bajaran las luces del plató. Además, pidió permiso a la abuela de José Luis y a ésta le pareció estupendo que su nieto volviera a besarse. Qué sí, qué no… Qué José Luis y Marina se volvieron a pesar. Todo el mundo empezó a aplaudir pero de repente se escuchó un ruido muy raro. Nadie sabía lo que había pasado.

Ana se había quitado el cartelito de pretendienta y había salido del plató arrasando con todo lo que tenía por delante. La Debo aclaró que la joven le estaba pidiendo al tronista que no lo hiciera y él confesó que no se había enterado. Ana estaba enfadadísima.

Emma pidió a la pretendienta que volviera a entrar y dio a todos una lección de educación. Ana le pidió a José Luis que tuviera respeto por ellas. La joven podía entender que se besara en las citas, pero delante de ellas en plató, le parecía una falta de respeto. El tronista no parecía entender lo que Ana le estaba pidiendo y se alteró un poquito: “voy a hacer lo que me apetezca, siento que te moleste”. A la pretendienta no le gustó su actitud y decidió dirigirse hacía la salida pero, Emma la frenó.

“Yo no he venido a discutir con él y está elevando el tono de la voz. Me parece que hacerlo en nuestra cara es una falta de respeto. Puede hacer lo que quiera pero sin faltarnos al respeto”, explicó Ana.

José Luis intentó cambiar de conversación y le pidió que se implicara más en plató y que empezara a tomar decisiones. Algo que llevó a Emma a pedirle que fuera él el que tomara decisiones. Pero antes de esto, Ana le pidió que no volviera a hacer esas cosas delante de todo el mundo y que no volviera a faltarle el respeto porque ella quería seguir conociéndole. “Si por mis sentimientos os falto el respeto, lo siento pero es probable que esto vuelva a pasar”, le contestó José Luis.

Los dos se gustan y de momento, van a seguir conociéndose. Algo que no sucede con Lillia, pretendienta a la que José Luis decidió expulsar.