“Estoy muy nerviosa”, afirmaba la nueva tronista nada más sentarse en el trono. Y es que podríamos decir que Gina había tenido un recibimiento muy variopinto. La tronista había visto caras y escuchado comentarios que le habían sorprendido en positivo y negativo, pero solo pidió hablar con Vicente. Gina quería saber porque había hablado en esos términos de ella. El gancho muy seguro de sus afirmaciones, le explicó que él estaba en contra de las personas ‘recicladas’ y que en su anterior paso por el programa no le había transmitido ninguna confianza: “No quiero en el trono alguien de quien no me fío”, contestó.

Pero no todo el mundo en plató había visto el anterior paso de Gina por el trono, y Emma puso un vídeo recopilatorio de su “historia de amor” con José Luis. Una historia en la que Gina le confesaba a su tronista que había trabajado como chica de compañía, una supuesta vecina aseguraba que Gina podría ejercer la prostitución en su casa. Una historia llena de dudas, mentiras y faltas de respeto que llevó a Gina a abandonar el programa.

Emma quiso romper el hielo asegurando que Gina había sido una pretendienta con mucho carácter porque las gradas se habían llenado de preguntas. Pero el “trono hay que cogerlo por los cuernos” y Gina quería liberarse de la pesada carga que le acompañaba. Empezó asegurando que ella era “lo más natural del mundo. Las cosas las digo como las pienso, tengo carácter y hago las cosas cuando creo conveniente”, y terminó la frase con un “No me arrepiento de lo que he tenido que hacer en mi vida porque me he visto obligado a hacerlo”, aludiendo a su etapa como chica de compañía.

La tronista había comenzado a tratar un tema delicado y ya no podía parar. Aseguró que no había sido agradable y que era consciente de que mucha gente no lo podía entender pero que había que estar en la situación para saber lo que era. Gina comenzó a relatar que su vida había sido bastante complicada, y que el año pasado se vio en una mala situación económica y tuvo que tomar una decisión, una decisión muy complicada. Algo que le hace que le duela mucho que la gente hable sin saber.

Gina acababa de llegar de Uruguay y pensaba que iba a encontrar fácilmente trabajo, pero no tuvo suerte y estuvo casi seis meses solo trabajando los fines de semanas y el dinero no la llegaba porque tenía que pagar un alquiler, comer, vestirse y ayudar a su familia. Llegando incluso a situaciones en las que no tenía ni para comer y la desesperación la llevó a tomar la decisión. Gina también comentó que mucha gente habla este tema de broma pero que hay que tener mucho valor para dar el paso, y valora su decisión porque no todo el mundo sería capaz de algo así.

Explicó que solo ejerció ese trabajo durante un mes porque se sentía muy mal y se dio cuenta de que no podía hacerlo más: “Me dije prefiero tener diez euros y estar tranquila conmigo misma”. Está convencida de que es una experiencia más en su camino y que le ha ayudado a valorar a las personas que se ven obligadas ha hacerlo.

Superado el trago más amargo, Emma quiso saber como había sido el momento en el que se lo había contado a su madre. Gina explicó que fue muy frío porque tuvo que ser por teléfono y que lo que más miedo le daba es que su madre se sintiera defraudada. Pero, eran muchas emociones para el primer día y Gina no pudo evitar derrumbarse al intentar contarlo. Una situación difícil en la que sus pretendientes no dudaron en levantarse para darle todo su apoyo.

“Mi madre lo más bonito que me pudo decir fue “yo sé la hija que tengo y lo que tú vale””, contó Gina antes de explicar que había tenido que estar en tratamiento psicológico no solo por esta experiencia, sino por otras muchas que le han tocado vivir. La tronista lleva unos dos años sin ver a su madre y a sus hermanos, que son lo que más quiere. También contó que la relación con su padre no había resultado nada fácil porque sus padres se separaron hace 10 años, y su padre era una persona muy dura con ella. Pero que sin embargo, ella no le guarda ningún rencor porque aunque no se lo diga ella nota su amor en sus ojos. Respecto a sus hermanos no pudo ser más sincera: “Me muero por verles y les amo con toda mi alma”.

La reacción de sus pretendientes ante esta tremenda historia fue muy positiva. Ferrán fue el primero en valorar la sinceridad y el coraje de Gina, y levantarse a darle dos besos. Un Ferrán muy diferente al que vimos como pretendiente de Indhira que incluso, se emocionó al recordar que él también lo había pasado muy mal cuando llegó a Madrid. Una reacción similar tuvo David quien aseguró que Gina era una persona supervaliente y que se merecía un gran aplauso. La tronista estaba encantada con el amor y la comprensión que le estaban mostrando sus pretendientes.