La pretendienta desde el primer momento, y como viene haciendo en sus citas, se preocupó por el estado de Germán, diciéndole que últimamente le ha visto muy nervioso. El tronista simplemente decía que lo que le ocurre es que está valorando las citas, intentando conocer a sus pretendientas y viendo las reacciones.

"¡Cómo me miras!", le decía tiernamente Germán a Oana. La pretendienta quiso saber si él notaba sus sentimientos, "yo lo que siento es que contigo estoy muy bien", le respondía el tronista. "Cuando estoy contigo es cuando realmente estoy bien, y cuando tenemos una cita, y solo me miras a mí", afirmaba Oana, queriendo dejar patente su interés por el tronista y lo que le gustan las citas con él.

La pretendienta confesó que en plató siempre intenta buscar la mirada de Germán, para con eso saber cómo está él, si se encuentra nervioso, triste… El tronista le respondía que se daba cuenta de que hay química entre ellos, y que eso es bueno.

Ante tanta polémica en plató entre las pretendientas Germán quiso saber qué opina Oana sobre sus compañeras, "yo no les hago mucho caso", le respondía ella.

En esta cita se ha podido ver cercanía en la pareja, y mucho feeling, a pesar de que el ambiente no era para nada romántico, han sacado el lado tierno del encuentro. En la despedida, Germán se ha lanzado a pedirle a Oana que su próxima cita sea más íntima, más romántica.

Un Germán tierno y apacible empieza a florecer, y es que, según Virginia, Oana es capaz de "amansar la fiera que Germán tiene".