
1 de 22
En volandas, así entró Cristina en casa de Rubén. Como recién casados, se besaban y Rubén le decía: "Me tenía que haber ido antes (...) Gracias, de verdad, gracias, por hacerme ir del programa contigo". Entre risas, Rubén dejó a Cris acomodada en el sofá mientras se cambiaba de ropa para preparar la cena. El tronista le ido de comer, brindaron por elllos y llegó el momento del postre... Un tiramisú que Cris quiso tomar ya en el dormitorio. Preparado con velas para la ocasión, Cristina y Rubén iban a besarse cuando él dijo: "¡Que me quemo el pelo!", provocando un ataque de risa en su pretendienta. Pasado el incidente, se despedía de las cámaras para disfrutar de un poco de intimidad.





















