Aunque el ambiente seguía calentito por el tórrido encuentro que tuvieron Fabián y Sonia en el cuarto oscuro, aquí no termina la cosa.

Ahora le ha llegado el turno a Abraham que, aunque un poco cortado al principio, ha reconocido que le apetecía tener una cita. Como parecía que no se terminaba de decidir, su amigo Nacho, desde la grada, se ha mojado y ha dicho que "a Abraham le apetece ir con Rebeca".

Además, ha querido aconsejarle, animándole a que no fuese tan animal como Fabián, pero a que fuera un poco picantito.

Y allá que se han lanzado los dos, a probar ese cuarto del que todos hablan tantas maravillas. Era el único tronista que faltaba por sentarse con una pretendienta sobre el sofá blanco.

Bea, que pensaba que le iba a elegir a ella, se ha quedado bastante triste, y solo ha podido decir que "si es con la que más le ha apetecido irse, que se vaya". De poco le ha servido la camiseta que se había preparado con un mensaje dirigido directamente hacia el tenista. "Yo amo a Abraham", rezaba la camiseta.

Y han pasado a la acción, sorprendiendo a todos. Rebeca ha llevado la iniciativa, y no se ha cortado un pelo a la hora de sentarse muy cerquita de él.

La cercanía se ha notado mucho, y el roce ha empezado a apropiarse de Abraham, que ha sacado su lado más cariñoso, y ha respondido a las caricias de su pretendienta con besos en el cuello, confidencias al oído, y largos abrazos.

Ella se ha quedado encantada, incluso en algún momento ha dado la sensación de que se lanzaba a sus labios, aunque después, a su vuelta al plató, después de que Bea les interrumpiese al grito de "!Ya está bien!", han negado que eso hubiese ocurrido.

Una vez sentados, cada uno en su lugar, se han cortado bastante. A Abraham le ha gustado el encuentro, y ha reconocido que ha ido bien, que tenía ganas de besarla, pero que no se ha lanzado por respeto a las demás. "No me he relajado, me ha costado un poco", ha dicho.

Y Rebeca, ante las acusaciones que hacían el resto de chicas sobre que era demasiado lanzada, ha aclarado que ella no le obliga a nada. "Lo del beso habría surgido por la situación, pero los dos hemos hablado de que no era el momento", ha reconocido.