Cuando pensaban que lo habían visto todo en su aventura campestre, a los Jiménez les quedaba todavía el momento más mágico: El conjuro de la Queimada. “¡¿Qué conjuro?!”, gritaba la Rebe asustada antes del comienzo de la ceremonia. “Están hablando de espíritus, de brujas… vámonos de aquí que nos matan”, aseveraba Dani antes de coger a su familia y “salir najando” de allí.