Mamen Sala, corresponsal de Horizonte en Estados Unidos, se ha desplazado hasta el desierto de Arizona para hablarnos de los 199 cuerpos congelados que se encuentran bajo tierra, esperando a que la ciencia encuentre una cura para sus enfermedades.
Alcor es la empresa que se dedica a este proceso de criogenización y, gracias a este reportaje, hemos tenido acceso al interior de sus instalaciones. Ahí, se han congelado los cuerpos de más de un centenar de personas que confiaron en la ciencia para resucitar algún día.
Maxo More, embajador y presidente emérito de la fundación Alcor, nos cuenta en qué consiste el proceso y cómo se lleva a cabo en sus máquinas. Un proceso por el que cada paciente paga 200.000 dólares.
“El 90% pagan con un seguro de vida en el que Alcor se convierte en beneficiario. Si solo quieres que se congele el cerebro, se paga desde 80.000 euros. Para empezar el proceso se tiene que declarar la muerte legal”, explica.