Frank Cuesta sobrevive a un accidente de helicóptero

El presentador de ‘La selva en casa’ ha confirmado mediante Facebook que ha sufrido un accidente. “Ha sido un accidente de helicóptero mientras hacia un research en la zona del Mekong. Varios huesos rotos y 4 días de infierno, sobre todo para mi familia. Gracias a todos por vuestro apoyo!!” ha declarado Frank a través de la red social.

En seguida los fans del aventurero han comenzado a escribir frases de ánimo para que se recupere lo antes posible y verle de nuevo en perfecto estado. Todos sus seguidores están deseando verle ya corriendo detrás de lagartos, cazando libélulas y emocionándose porque han atropellado a una serpiente.

Podemos confirmar que no ha sido durante la grabación del programa, sino en su vida privada. Pero la foto que ha subido a su Facebook y Twitter personal, así como sus declaraciones en ambas redes sociales, nos han sobrecogido: “Después de una de las peores experiencias de mi vida… ya en casita, que es donde mejor se está” publicaba en su Twitter hoy, 1 de febrero a las 7 de la mañana hora española.

Con estás alentadoras pero inquietantes declaraciones en la red social y la reflexión que ha publicado en Facebook, nos podemos imaginar que uno de los hombres más valientes de la televisión, lo ha pasado francamente mal y ha estado al borde de algo mucho peor:

“Lloro por dentro porque no me salen las lágrimas de la rabia, pero nunca pensé que existiera una rabia calmada. Nunca pensé que el cuerpo pesase tanto en el aire y por supuesto ni me imaginaba el aguante que tiene. Nunca supe que hasta los ventiladores se caen al suelo sin avisar. Quieres o pretendes ser un aventurero pero te das cuenta que la aventura conlleva sus desgracias, pero nunca me imagine que podemos sobrevivir como los animales. Nunca he pasado tanto miedo que me he quedado paralizado sin saber que hacer durante horas. Nunca he sufrido tanto la ida de un desconocido. Nunca pensé que la persona que creo que me odia más en este mundo hiciera lo que fuera por llegar hasta mí para ayudarme. Jamás pensé que 50 kilos tuvieran la suficiente fuerza para mover montañas si hiciera falta. Nunca hubiera pensado que importaba tan poco cuando se apagan las luces. En ningún momento de mi vida me había planteado que la testarudez de mi cabeza fuera a ser capaz de salvarme la vida. Nunca creí en los milagros y menos ahora.

Siempre supe que alguien que te quiere de verdad puede calmar a una fiera desde la distancia. Siempre supe que mi Angel de la guarda no se quiere ir al cielo todavía. Siempre supe que las cosas no pasan por casualidad y poder ver por la noche sin luz no llega porque si. Siempre supe que al final del día nuestro círculo se cierra con los dedos de la mano. Siempre supe que meterme en líos es un trabajo muy duro de lleva pero nunca supe los limites.

He aprendido tantas cosas en la última semana…que me he graduado en la universidad del renacimiento.”