Arturo se lanza cuando Helena le dice que sí a la segunda cita: “Pues te llevo a tu casa”

  • La cita ha ido tan bien que quieren repetirla

En principio, a Helena no le había convencido a Arturo porque no le había “entrado por los ojos”. Sin embargo, los dos se han puesto a hablar durante la cena y ella ha descubierto a un hombre verdaderamente interesante, con el que, menos el amor por los perros, tiene mucho en común.

Ambos son muy trabajadores y conversadores y a Helena le ha gustado que Arturo sea un buen cocinero (la cocina es su profesión) y un buen padre que se compra pelucas para ensayar y aprender a hacerle trenzas a su hija “porque también se las hace su madre”.

Los dos solteros han llegado muy seguros de lo que iban a decir en la sala de la decisión final: que sí, que quieren una segunda cita. Helena, de hecho, le ha confesado a Arturo que no le había gustado a primera vista pero que, después de conocerle, se ha sentido encantada. Él también le ha dicho que quiere volver a verla y, sin cortarse un pelo, le ha dicho que ¡la llevaba en coche hasta su casa!