Adrián flipa con el huracán Patricia: “Está zumbada”

  • Patricia intenta por todos los medios que Adrián le cante y le baile

  • Carlos Sobera bromea con Adrián: “Con Pichi y picha y apañá hemos hecho todo”

  • Una amiga de Patricia se pone en contacto con Adrián por Instagram antes de la cita

Adrián ha entrado en el restaurante definiéndose como un chico “sencillo, humilde” al que se le hace feliz con muy poco y buscando a una chica echada para adelante. Lo que él joven granadino no esperaba es que fuera tan echa para delante que se pasara de frenada como ha tenido la sensación de que le pasaba a Patricia, su cita: “Está zumbada”.

En el amor a Adrián le ha dicho “pichi picha” y es que tiene solo 19 años y no ha tenido grandes experiencias. Pero a pesar de su corta edad tiene muy claro lo que quiere y es una familia y “un cortijo pequeñito con piscina para que bañen mis nietos”. Un sueño que podría ser a priori, compatible con el de Patricia. Una chica muy extrovertida, también de Granada que busca a un hombre con desparpajo y que la sepa picar.

Nada más verse, la conexión entre ambos ha sido buena y Adrián ha tenido claro que Patricia era la amiga de una chica que se había puesto en contacto con él al saber que iba a ir a ‘First Dates’ y es que “el mundo es pañuelo”. La cita pintaba bien y los jóvenes han comenzado a conocerse un poquito mejor.

A Adrián le ha gustado saber que Patricia trabajaba con niños y que participaba mucho en un voluntariado porque él también había hecho algo parecido, pero cuando han comenzado a hablar de salir de fiesta, la cosa se ha comenzado a torcer. Patricia es un auténtico terremoto y tiene la sensación de que si un día no sale de fiesta ha perdido el día entero y él es más de jugar al futbolín y echar unas cañas en el pub.

Pero eso no es todo, Patricia no tiene vergüenza de nada y se le ha metido en la cabeza que Adrián le tenía que bailar, cantar o dar una clase de aquagym en mitad del restaurante. Él se ha negado en rotundo y le ha dicho que como mucho le tocaría las palmas, pero para Patricia no ha sido suficiente. Ha tenido la sensación de que Adrián era vergonzoso y que no era el hombre atrevido y echado para adelante que estaba buscando.

Eso sí, ha afirmado un “Me voy con la pelusilla de que no me has bailado”, tras darle calabazas de las buenas en la salita de la decisión final.