A Ricardo siempre le gusta ir arreglado y se ha puesto muy guapo para encontrar el amor en ‘First Dates’. Ha venido con una rosa para su cita y Carlos Sobera ha tenido la sensación de que era un hombre romántico y detallista. Ha estado 35 años casado y siente que las cosas le han ido bien. Pero el amor se terminó y se ha quedado con la sensación de que él había sido más cariñoso que su ex.
Cuando Carlos Sobera se ha ido a buscar a su cita, Ricardo ha sentido un “Tierra, trágame”, al darse cuenta de que tenía la bragueta del pantalón bajada, pero rápidamente ha solucionado la situación.
Teresa, su cita, es una mujer también muy coqueta que jamás ha salido de casa sin arreglarse “yo me he ido a la compra con mi traje de chaqueta y tacones”. Al ver a Ricardo le ha saludado muy educadamente, pero no le ha gustado lo que ha visto “me ha parecido mayor y más bajito, no me ha gustado”. Sin embargo, le ha parecido precioso que le regalara una rosa. Los dos han coincidido en que son de Madrid y a Ricardo ella, le ha parecido una mujer muy guapa y agradable.
A Ricardo no el gusta preguntar la edad a nadie, pero ha comenzado la cita preguntándole a Teresa que cuántos años tenía. Ella ha querido que lo adivinara y el soltero ha acertado, pero no esperaba que le soltara un “Al verte he pensado 'esta a los 80 no llega” y a Teresa no le ha gustado demasiado “es la primera vez que me han metido al hoyo”.
A Teresa le ha gustado que Ricardo saliera mucho a pasear y que fuera un buen bailarín, pero no que tuviera 87 años “me gustan los hombres más jóvenes que yo”. A Ricardo también le gusta jugar al domino, pero con los años está perdiendo un poco de memoria y sobre todo, de oído.
Ricardo estaba encantado con Teresa y se ha imaginado como sería su día a día. Podrían verse casi todos los días porque él no tarda mucho en llegar a la Puerta del Sol. Él estaba dispuesto a regalarle su cariño y una sonrisa, pero Teresa no le encontraba ningún atractivo. Ricardo ha sentido que ella era cariñosa y no se ha equivocado, pero “también tengo carácter”.
En el reservado, los solteros han bailado la canción ‘Toda una vida’ y Ricardo ha sentido que Teresa podía ser la mujer perfecta para él. Ha querido saber cómo hacían para darse los teléfonos, pero Teresa no tenía ninguna intención de volverle a ver “luego nos los damos”. A ella le gustan los hombres “altos, morenos y guapos”. Le ha gustado escuchar las bonitas palabras que Ricardo le ha dicho, pero le ha explicado que amorosamente no tendría otra cita con él.