La indignación de una soltera al saber que su cita de ‘First Dates’ es alérgico a los gatos: “Prefiero que te drogues tú”

Lucas ha llegado a ‘First Dates’ con una de sus obras en la mano y le ha contado a Carlos Sobera que es artista y que se dedica a pintar, aunque también considera que hacer el amor es un arte. Está enamorado de la vida y aunque muchos dicen que los artistas no son normales, él se considera un tipo normal que se cuida, hace deporte. Incluso, nos ha confesado que puede parecer un tipo aletargado, pero que es hiperactivo. Carlos Sobera el ha invitado a sentarse en la mesa y ha dejado sobre la barra su obra para que la viera su cita.

Rocío, su cita, ha llegado al restaurante con una rosa en la mano y la sensación de que no se valora lo suficiente y por eso no busca lo que realmente se merece. Le ha contado al presentador que busca a un chico gracioso, trabajador y divertido. Carlos Sobera le ha mostrado la obra de Lucas y a ella le ha parecido preciosa “nos sentamos”. La soltera ha pasado un año complicado, pero ya está repuesta y tiene claro que “voy a conseguir un cuerpo fibroso, hermoso, voy a ir al psicólogo, me voy a reponer mentalmente y voy a encontrar el amor”.

Al conocer a Lucas le ha entregado la rosa y la cita ha comenzado con muchas sonrisas y piropos “tienes muy buen aspecto”, “Tú, también”, “Me gusta tu pelo”…

Por el acento, los solteros han descubierto que ambos eran canarios y Rocío le ha dicho que era de la zona de Lanzarote, un lugar en el que Lucas estuvo viviendo un año y haciendo surf. Rocío se ha interesado por la profesión de Lucas y le ha pedido perdón por no entender mucho del tema. Él le ha dicho que su intención era que la gente sintiera algo con sus obras y que era superfeliz con su trabajo.

Lucas es un amante del deporte y de la pesca submarina, pero ella le ha confesado que el mar le daba mucho pavor y que lo pasaba un poquito mal. A Rocío le ha sorprendido que Lucas tuviera 37 años porque parecía más joven y él ha querido lanzarle un piropo diciéndole que parecía tener 25.

El soltero le ha dicho que era un tipo de carácter fuerte, algo que no aparentaba y que le ha explicado. Según la abuela de Lucas, las personas que saltan con facilidad son personas de carácter débil y las que se controlan, son las que lo tiene fuerte. El soltero le ha contado que él intenta controlar sus impulsos y le ha hablado de la bonita relación que mantiene con su abuela. A Rocío le ha parecido que era muy bonito lo que le estaba contando, pero tenía una preocupación: “¿Tengo algo entre los dientes?”.

Lucas se ha reído y le ha dicho que no tenía nada “estás preciosa”, algo que ha dejado a la soltera mucho más tranquila.

En el tema de las relaciones, Rocío le ha explicado que había conocido a muchos hombres, pero que ninguno le despertaba nada especial. Para ella es muy importante la responsabilidad afectiva y siente que la gente lo quiere tener todo, y no se compromete a nada. Lucas le ha dicho que él tenía responsabilidad afectiva y que era un tipo muy sensible, pero de repente, le ha soltado el refrán “almeja que no se abre, no se debe de comer” y Rocío se ha quedado muerta, pero ha cambiado almeja por corazón.

Rocío ha querido saber qué planes de futuro tenía Lucas y él le ha contado que le gustaría formar una familia y tener hijos “creo que sería un buen padre, mi abuelita es como mi hija”. A la soltera le ha chocado mucho que no parara de hablarle de su abuela porque ella es cero familiar. Pero lo que realmente le ha hecho tener claro que Lucas no era para ella, ha sido saber que el soltero tenia alergia a los gatos “yo tengo dos y no somos compatibles”.

El soltero le ha dicho que algunos gatos no le daban alergia y que había unas pastillas que se daban a los gatos para que no dieran alergia, pero a ella le ha parecido fatal “prefiero que te drogues tú”. No podía creer que le estuviera pidiendo que medicara a sus gatos.

En el momento de la cuenta, Rocío le ha dicho que mejor pagaran a medias y aunque él le ha dicho que le tocaba invitar a él, ella no ha aceptado. Lucas estaba encantado con la cita, pero se ha olvidado la rosa sobre la mesa y a Rocío le ha sentado fatal. El soltero no tenía planeado regalarle el cuadro que había traído al programa, pero ella ha entendido que sí y no lo ha soltado.

Lucas ha dicho que sí a una segunda cita, pero ella le ha dicho que no iban a congeniar para una relación amorosa. Lo de los gatos no lo ha superado.