En 'First Dates' hemos visto todo tipo de actuaciones, pero pocas con tanto sentimiento como la que ha protagonizado Guillem durante su cita con Henry. Una actuación llena de pasión que ha terminado con el soltero exhausto y con los pies sobre mesa.
Guillem se ha presentado como una persona con género binario (identidad de género que va más allá de hombre o mujer) y con las cosas muy claras “yo ya me he definido, soy esto y punto”. Es compositor y bailarín “me gusta la expresión corporal, la creatividad, la moda, el maquillaje…”. Intenta plasmar sus historias amorosas en el arte “soy muy romántico y creo que hay que contrarrestar este mundo de ordinariez”.
Henry, su cita, tiene 23 años y actualmente se dedica al mundo del modelaje y a la música. Al verle, Guillem ha exclamado un “¡Wow! Este chico tiene mucho estilo” y se ha fijado sobre todo en sus anillos. A Henry también el ha gustado el look atrevido de Guillem. Han comenzado la cita con muchas ganas y a Guillem le ha encantado que Henry estuviera viviendo en Londres porque él está deseando mudarse de ciudad.
La cita ha comenzado hablando de sus respectivas profesiones y Guillem le ha hablado de su pasión por la música y su habilidad con el piano. Henry también hace música y también está aprendiendo a tocar el piano, algo que a Guillem le ha encantado porque veía a un chico diferente al resto.
Guillem es un chico que cambia mucho de look y que tiene claro que no sabe cómo va a ir vestido mañana “ayer llevaba bigote, antes de ayer, barba”. Nunca ha estado en una relación cerrada, pero es un tipo muy intenso y le gustaría compartir con su pareja las cosas bonitas de la vida.
A Guillem le hubiera gustado que Henry fuera un poquito más masculino, pero le ha creado curiosidad. El soltero le ha explicado que él no sabía si era homosexual o bisexual, que no se definía, pero que había estado con más chicas que chicos y que podía encajar con una persona no binaria como él.
Henry se ha quedado en shock cuando ha visto a Guillem comenzar a bailar para él y quitarse hasta los tacones. Poco a poco se ha ido relajando y ha disfrutado de su arte “yo aplaudo a todo el mundo que exprese lo que siente”.
Tras la actuación, Guillem se ha quedado relajadísimo y no ha dudado en subir hasta los pies sobre la mesa del restaurante “lo necesitaba, deberías hacerlo, te lo recomiendo”. Actitud que Henry ha tenido que procesar poco a poco.
En el momento de la decisión final, Guillem ha dicho que sí a una segunda cita porque Henry le había parecido un tipo súper interesante y quería compartir su arte con él, pero él le ha dicho que estaba descubriendo su masculinidad y que estaba buscando alguien en quién reflejarse. La cita ha terminado con un abrazo muy cordial y una preciosa frase “que nadie te apague el brillo”.