Una soltera se pasa de sincera con su cita en ‘First Dates’: “Al verte he sentido un wow para mal”

Ely ha regresado a ‘First Dates’ por segunda vez dispuesta a enamorarse. Su primera cita no terminó de convencerla y después tampoco ha tenido suerte “son todos muy inseguros”. Asegura que se pasó 20 años intentando ser la mamá del papá de su hija, pero ahora busca a alguien que le haga temblar las piernas y que encaje con ella físicamente.

Óscar, su cita, nos ha contado que consiguió adelgazar 50 kilos siendo un obsesivo compulsivo. Asegura que cuando está enamorado puede llegar a ser un poquito empalagoso, aunque, hace tanto que no lo está que ya no lo recuerda. Al verle, Ely ha sentido que no le gustaba ni su físico ni su forma de vestir “no encaja conmigo”.

Ely le ha pedido a Matías que le pusiera a su cita un mojito bien cargadito y le ha entrado la risa floja porque no veía futuro en el encuentro, pero a él le ha dicho que eran los nervios de la situación.

Óscar, sobre su físico: “He perdido 50 kilos”

La cena ha comenzado hablando de los motivos que les habían llevado a ‘First Dates’ y Óscar le ha contado que su sobrepeso no le hacía sentirse preparado para tener una pareja y que en los últimos años había perdido 50 kilos. Ely se ha sorprendido muchísimo porque ella pesa 50 kilos y era un gran logro.

El soltero le ha contado que le gustaba estar activo, pero que también le gustaba quedarse un domingo en casa, algo que a Ely le ha horrorizado porque ella no es casera y no soporta estar ni un solo día sentada en el sofá.

Ely tenía claro que en una discoteca no se hubiera fijado en Óscar y cuando le ha visto bailar, lo ha tenido más claro todavía “prefiero bailar sola que bailar con él”. El soltero le ha dicho que era un poco arrítmico, pero que la cuestión era ponerle intención a todo lo que se hacía. A ella le ha vuelto a entrar la risilla y él ha comenzado a dudar de que se estuviera riendo de él, pero Ely le ha dicho que era muy risueña.

Óscar agradece a su cita que sea sincera con él: “Mi físico no te ha gustado”

Óscar ha querido saber qué le había parecido a Ely cuando le había visto y ella ha sido totalmente sincera “he sentido un wow, pero mal”. Ha sido muy clara y le ha dicho que no le había gustado nada su físico. Él lo ha entendido porque físicamente tenían poco que ver y le ha agradecido que fuera sincera con él. Eso sí, no se estaba percatando de que después de conocerle no había cambiado de opinión.

El soltero se ha prestado a pagar la cena y ella ha aceptado la invitación, consciente de que estaba a punto de darle calabazas porque según le ha explicado, no conectaban ni física ni mentalmente “no quiero estar por estar, quiero a alguien que esté a mi nivel de energía y físicamente”.