Esther y Paulo no encuentran la pasión en su cita de ‘First Dates’: “No he sentido ni chiribitas”

  • Paulo es sincero cuando le preguntan si ha sido infiel: “Cuando me lo han sido a mí, sí”

  • Esther descubre el motivo de su soltería en ‘First Dates’: “Voy demasiado al pueblo”

  • Ver ‘First Dates’ (09/02/23), online y completo en Cuatro

No se han gustado a primera vista y no han encontrado ningún tipo de coincidencia entre sus aficiones. Paulo y Esther lo han intentado hasta con el ritmo de la música, pero ninguno de los dos ha sentido nada de nada durante su cita en ‘First Dates’.

Paulino o Paulo como le gusta que le llamen a él, asegura que es un hombre seductor, que seduce con la mirada y susurrando al oído.  Según le ha contado a Carlos Sobera nada más llegar a ‘First Dates’, lleva 3 años soltero y está buscando a una mujer bella por dentro y por fuera. Le gusta leer, viajar, practica natación y aquagym… Es un hombre muy activo que nos ha confesado estar muy, muy nervioso ante su primera cita a ciegas.

Esther, su cita, se ha definido como una mujer “un poquito ye ye” e incluso, lleva un tatuaje en honor a la gran Concha Velasco. Nos ha confesado que tiene la sensación de que desde hace 6 años no la quiere nadie “A ver si el Paulo este me quiere un poco”.

Paulo ha sentido que la cara de su cita era “bonita y agradable”, pero que a él le gustaban más las chicas con cuerpo “esbelto de gimnasio”. No se han encantado, pero han sentido curiosidad por conocerse.

Ya sentados en la mesa, Paulo ha querido saber qué hacía Esther en sus ratos libres y ella le ha dicho que estaba en casa, paseaba o se marchaba a su pueblo. De hecho, ella tiene la sensación de que se está perdiendo muchas cosas y está tan sola por irse todos los fines de semana al pueblo. Sobre sus aficiones le ha dicho que hacía cosas de mujer “punto, ganchillo…” y al saber que a él le gustaba bailar, le ha dicho que ella “siempre baila sola”.

Paulo estaba intentado superar la barrera del físico, pero no estaba encontrando nada que le hiciera sentir el feeling que esperaba. Al hablar de sus relaciones anteriores, Esther le ha contado que llevaba 6 años sola y él le ha dicho que le gustaba vivir el ahora, el presente y que sus relaciones anteriores se quedaban en el pasado.

Ella ha querido saber si su cita había sido infiel y Paulo no le ha mentido “Cuando me lo han sido a mí, sí”. Una respuesta que a ella le ha asustado un poco, pero que él ha matizado con un “cuando tienes jamón ibérico en casa, no sales a comer otro jamón”.

En el reservado Paulo ha querido comprobar cómo bailaba su cita porque él está convencido de que la forma de bailar está relacionada con la actividad sexual, pero Esther baila sola y sigue su propio ritmo. En las Bolas del Amor les ha tocado un beso de pasión y a ella le ha entrado la risa “¿Qué pasión? Si aquí no hay ninguna”.

Los dos han estado de acuerdo en que entre ellos había surgido la conversación y un rato agradable, pero no había chispa ni ningún tipo de feeling. Además, la distancia también les quitaba las ganas de seguir buscándolo.