Alejandro no sabe cómo va a cenar en ‘First Dates’: “Tengo la cara hinchada y me va a costar comer horrores”

  • Alejandro no esconde su pasado: “He sido bastante quinqui, no te voy a engañar”

  • Alicia no puede contener la risa al saber que Alejandro se hizo sus propios tatuajes “con pilot y una aguja”

  • Alejandro y Alicia hacen match en ‘First Dates’ y se besan por primera vez en el fotomatón

Alejandro no esconde su pasado quinqui, pero está buscando a una niña buena que le siga en sus aventuras en el monte y sobre el asfalto. Alicia le ha calado a la primera y aunque no se ha dado cuenta de su flemón, sí ha tenido la sensación de que había sido un pieza.

Alejandro ha nacido en un barrio y una familia humilde, y ha tenido que vivir la vida cómo le ha venido “he sido bastante quinqui, no te voy a engañar”. Le ha contado a Carlos Sobera que tiene un trabajo muy estresante y que le gustan los deportes de aventura. Ahora se va mucho al momento y se mete en sitios, se pone a prueba.  El presentador ha querido saber si era un tipo fácil de llevar y él le ha confesado que sí, que era muy raro, pero fácil de llevar.

En el amor, es un romántico de los que ya no quedan. Alicia, su cita, también es una apasionada del deporte “desde pequeña, ha sido mi canal de aprendizaje”. Está buscando a a un chico con carácter fuerte porque ella también lo tiene. Al verla, Alejandro se ha llevado una alegría porque le ha gustado mucho lo que ha visto.

Rápidamente se han puesto a hablar y se han dado cuenta de que el deporte podía ser su primer punto de conexión. Ella le ha visto como “un chico muy guapete y se le ve que está en forma”.  Antes de que la cosa fuera a más, Alejandro ha querido explicarle a Alicia que tenía un flemón “tengo la cara hinchada y me va a costar comer horrores”. Sin embargo, Alicia no se había dado cuenta porque se estaba fijando en sus ojos. A él le ha impresionado su pelo pelirrojo y sus bonitos rizos.

Los tatuajes de Alicia han sido la excusa para que Alejandro le confesara a su cita que había tenido un pasado muy de malote, muy quinqui. Le ha contado que los tatuajes que tiene se los habían hecho con un Pilot y una aguja en el barrio, que él se había hecho todos sus piercings “en el frenillo, en los pezones…”.

A Alicia le ha hecho mucha gracia que Alejandro le contara sus historias de barrio y él ha tenido la sensación de que le habían gustado siempre los quinquis. Ella le ha dicho que no, pero no podía dejar de reírse.

Alicia ha aprovechado que les traían la cena para contarle a su cita que le gusta cuidar su alimentación porque es su gasolina para aguantar su trabajo. Él lo ha entendido y le ha dicho que tenía un físico muy bonito. Alejandro ha querido saber si su cita era cariñosa y ella le ha explicado que sí, pero solo con ciertas personas y que tiene muy claro lo que quiere y no en su vida. Si siente que algo no es bueno para ella, le dice adiós sin ningún remordimiento.

En el fotomatón, Alejandro ha respirado tranquilo porque le ha tocado a él levantar a su cita y no al revés. Se han gustado y ambos han sentido ganas de seguirse conociendo un poquito mejor. Se han dado su primer beso y se han dado un sí correspondido en el momento de la decisión final.