Mónica aguanta la carcajada al saber que a su cita en ‘First Dates’ le gusta Ana Torroja: “Yo no iría nunca a su concierto”

  • Mónica traga saliva al saber que a Alejandro le gusta pescar: “Yo soy más de tirarme en parapente”

  • Alejandro, al saber que Mónica se tira a los pies de los cantantes en los conciertos: “Me gustaría estar en primera fila de un concierto, pero no así”

  • Mónica paga la cena para repetir cita y unos minutos después le da calabazas a su cita

Mónica ha venido a ‘First Dates’ en busca de un hombre que le siguiera el ritmo y Alejandro le ha propuesto un día de pesca y una película con palomitas. Ella está atravesando un momento de locura máxima en la que quiere vivirlo todo a tope y no se imagina agarrándose a la pierna de Ana Torroja en un concierto.

Alejandro se define como un tipo muy tradicional y busca una pareja con la que formar una familia y tener una estabilidad emocional “busco a alguien a quién querer”. Eso sí, no le gustan las mujeres con carácter, pero tampoco muy blandas.

Mónica, su cita, se ha presentado como una chica a la que le gusta vivir un poco al límite para descargar adrenalina y no tener tanto carácter. Al verla, a Alejandro le ha parecido muy bien “es una chica muy sonriente”. A ella también le ha encajado él “sobre todo por sus ojos claros, pero le he visto muy formal”.

La cita de Mónica y Alejandro ha comenzado hablando de sus aficiones y se ha comenzado a torcer. Ella se ha quedado muy sorprendida al saber que al soltero le gustaba la pesca “tendré que buscar alguna actividad complementaria”. Ella es más de tirarse en parapente, meterse en un tren y amanecer en Paris o hacer cualquier tipo de locura. Al escucharla, Alejandro ha tenido claro que no le podría seguir el ritmo porque a él también le gusta dar un paseo o sentarse en el sofá y ver una película, algo que ella no haría jamás.

Eso sí, parece que a los dos les gusta viajar mucho ya sea en pareja o con amigos. En el tema de la música, Alejandro le ha contado que él escuchaba todo tipo de música y que sí le gustaba ir a conciertos. Es más, le ha explicado que estaba pensando en ir a ver a Ana Torroja que cantaba en Alicante. Al escucharle, la cara de Mónica se ha transformado y ha tenido que hacer un gran esfuerzo para no soltar una carcajada. Ella entiende que a cada uno le gusta un tipo de música, pero ella no iría nunca a un concierto de la que fuera la vocalista de Mecano.

Mónica ha levantado la pierna para mostrarle a Alejandro que venía directa de un concierto y que ella era “de las que salen en los periódicos o en Instagram cogiendo la pierna del cantante”. Alejandro lo respeta, pero ha sentido que ella lo vivía todo de una forma desmesurada y con una intensidad que él no compartía “me gustaría estar en primera fila de un concierto, pero no así y de vez en cuando”.

Ante tales hobbies, Alejandro le ha preguntado con mucho miedo si le gustaba el cine y ella le ha dicho “cuando estoy mala o cuando puedes ir a ver la peli disfrazado el personaje principal”, algo poco habitual, pero ella hace no mucho fue a ver una reposición disfrazada de la niña del exorcista.

En el tema de pareja, Alejandro le ha contado que busca una relación tradicional y a alguien con quién poder desconectar del mundo y ella ha tragado saliva para asimilarlo. Siente que ella no sería capaz de llegar todos los días a casa y saber lo que le está esperando. Puede que en algún momento siente la cabeza, pero ahora está viviendo un momento de locura máxima y quiere a alguien que le siga el ritmo.

No habían encontrado que les uniera, pero Mónica ha querido pagar la cena para tener un motivo para repetir y Alejandro se ha despistado. Él ha asegurado que sí quería seguir conociendo a Mónica, despacito e intentando compaginar sus aficiones, pero ella le ha dicho que no le veía capaz de seguirle el ritmo y le ha dicho que volverían a quedar, pero solo como amigos.