Leo no ha tenido suerte en al amor porque todos sus ligues querían solo “chaca chaca” y en ‘First Dates’ no han querido ni eso. Miguel ha sentido que Leo no era su tipo de hombre y mucho menos que le sudaran la manos “Dios, llévame pronto”.
Leo se define como un chico gay porque le gustan los hombres pero en pareja “yo sería la parte femenina”. Se dedica al mundo del espectáculo y es conocido por su papel de Harpo de los Hermanos Marx. Matías ha alucinado al saber que nunca ha tenido pareja, pero él le ha explicado que la cosa estaba muy complicada porque los chicos que conocía solo querían “chaca chaca”. No tiene muchas exigencias, pero sí tiene claro que no le gustan los delgados “por muy grande que la tengan, no me fijo en la picha”.
Miguel es un soltero que se cuida un poquito “voy a nadar, hago pesas por la tarde”. Le gustan los chicos más jóvenes que él, pero al ver a Leo no ha tenido más remedio que exclamar un “Dios mí, llévame pronto”. A Leo le ha parecido que Miguel estaba fuerte y ha querido saber de dónde era, pero él se ha quedado flasheado con su pelo “es entre peluca y pelo frito” y ha tenido claro que a él le gustaban los chicos más masculinos.
Tras la primera impresión, Miguel y Leo han coincidió en que ambos se dedicaban al mundo de la animación y el espectáculo, pero rápidamente la cosa se ha vuelto a torcer. Leo le ha contado que nunca había tenido pareja porque todos querían “chaca chaca” y le ha contado una experiencia que tuvo con un tanga de leopardo, pero a Miguel no le ha gustado que utilizara el género femenino y no le ha excitado saber que de vez en cuando usa tacones “prefiero un mono de mecánico y un poco de grasa”.
En el salón ha comenzado a sonar un rock and roll y Leo le ha advertido a Miguel que él no sabía bailar muy bien, pero se han lanzado a la pista. Los dos han protagonizado un divertido y húmedo baile, pero no por el mismo motivo. Miguel ha sentido que no podría tener nada con el actor porque le sudaban mucho las manos y eso era algo que no soportaba, mientras que Leo estaba flipando de lo duro que estaba su cita “desnudo y dándome vueltas, tiene que ser la hostia” y no ha dudado en decirle nada más terminar “he mojado las bragas y todo”. Miguel no daba crédito “ha sido todo tremendo”.
Sin previo aviso, Miguel se ha levantado de la mesa y ha vuelto con un micrófono en la mano y cantando por Frank Sinatra. No se sabía muy bien la letra y ha tenido que llevarse una chuleta, pero a Leo no le ha importado, estaba encantado de escucharle. Se ha emocionado tanto que ya se ha imaginado cansándose con él y teniendo hijos.
En el momento de la decisión final, Miguel ha frenado en seco cualquier contacto físico y le ha explicado que no era el tipo de hombre que le gustaba. Leo se ha quedado un poco chafado, pero se ha tomado con filosofía que su cita le diera calabazas al ritmo de ‘My way’ de Frank Sinatra.