El soltero triste de ‘First Dates’: “Me identifico con un sad boy”

  • Alejandro es un chico triste al que las canciones tristes le tocan el corazón

  • Alejandro, feliz con la verborrea de su cita: “Me flipa como habla”

  • María es toda una orquesta musical: “Toco el piano, la guitarra, el clarinete, canto…”

Alejandro y María son muy jóvenes, pero han venido a ‘First Dates’ en busca de una persona especial que le robe el corazón. Él se define como un chico triste y María puede ser la mujer perfecta para que le cante la canción que le llegue al corazón.

A  María siempre le han llamado mucho la atención las melenas de colores y los piercings y ahora, es ella quien los luce. Es muy joven, pero ya ha tenido alguna relación y siente que se entiende más con las chicas que con los chicos, pero suele acabar con chicos. Busca a una persona que le guste hacer muchas cosas y sobre todo la música, ella toca un montón de instrumentos “la guitarra, el piano, el clarinete, canto…” y le gustaría que compartieran su pasión.

Alejandro, su cita, se define como un “sad boy”, un chico triste al que le gusta escuchar música triste porque le toca el corazón. Aunque según le ha contado a María nada más conocerla, escucha un poco de todo y sus padres son metaleros. Ambos viven en Madrid y su primera impresión ha sido buena.

Alejandro es peluquera y ha sentido que el peinado y corte de María era genial. Los jóvenes han comenzado una conversación muy fluida en la que se han contado a qué se dedican, el tipo de relaciones que han tenido y lo que han sufrido por amor. Alejandro estaba feliz porque María no paraba de hablar y “la forma en la que habla, me flipa”.

La cita de Alejandro y María estaba siendo súper fluida, él estaba feliz y tenía la sensación de que su atracción era correspondida, pero cuando ha comenzado a hablar de lo que buscan en una relación, María ha sentido que igual no era exactamente lo mismo. Él busca una relación estable “algo que valga la pena”. Quiere una persona a su lado con energía y ganas de hacer cosas, no le gusta la gente parada. Ella busca lo mismo, pero quizás no algo tan serio, necesita cierta libertad y sentir que su pareja es su mejor amigo o amiga.

En el momento de la decisión final, Alejandro ha tenido claro que quería tener una segunda cita para seguir conociendo a María porque le había gustado mucho y ella también ha dicho que sí, pero con bastantes dudas. Quiere conocer más al comensal para saber si pueden superar lo que les separa y darse cuenta de si realmente le gusta o no. A ella no le gusta pensar demasiado las cosas, le gusta que la vida le sorprenda.