Matías analiza el objeto fetiche de una soltera de ‘First Dates’: “Si no sabe divertirse con esto, no me vale”

  • Jessica necesita que su cita sepa qué son, para qué sirven y cómo divertirse con unas esposas

  • Jessica, sobre Luis: “No me gusta tanta como para tener una relación con él”

  • El físico gana a la conexión entre Luis y Jessica, y ninguno de los dos quiere repetir

Jessica le ha puesto una condición clara y contundente al joven con el que iba a tener una cita en ‘First Dates’. Además de gustarle físicamente, tenía que saber manejarse con unas esposas. Luis ha superado la prueba, pero solo a medias, era su hombre ideal, pero no le ha gustado su exterior.

A Jessica le gusta que le miren “me gusta ser el centro de las miradas”. Para ella es muy importante el físico “si no me gusta no va a salir de mí nada más” y le ha explicado a Lidia Torrent que tenía un requisito fundamental para su cita de esa noche y ha sacado unas esposas “El chico que entre por esa puerta tiene que saber qué es esto, para qué sirve y sobre todo que sepa divertirse con ello”.

Antes de que llegara Luis, su cita, Matías ha analizado las esposas de la comensal en busca de alguna pista o código secreto con mucha atención, pero parece que no ha encontrado nada fuera de lo normal.

Luis se define como un ligón “es muy raro que no ocurra algo alguna noche que salga” y no ha necesitado que Lidia Torrent le explicara qué eran las esposas que había sobre la barra. Ha tenido claro que pertenecían a su cita y que no iba a cenar con ninguna policía. Algo que le ha despertado la curiosidad porque le gustan las chicas de mente abierta que se dejan llevar y prueban cosas nuevas.

Luis ha sentido que Jessica había sido muy lanzada dejándole unas esposas en la barra y ella le ha contado que le gusta probar cosas nuevas y no parar de hacer cosas diferentes. Eso sí, no quiere una relación abierta y lo el poliamor tampoco va con ella, algo en lo que está de acuerdo con Luis.

A Luis le ha encantado saber que Jessica era de las que van todos los días a la semana al gimnasio y que además, daba clases de patinaje y baile a niños pequeños. A él también le gustan mucho los niños y han coincidido en su deseo de formar una familia. Entre semana lo dan todo y aunque los fines de semana Jessica asegura que “necesito tranquilidad”, no le dice que no a una fiesta “los gallegos somos muy fiesteros”.

Luis y Jessica se han pasado toda la cita descubriendo las cosas en común y conociendo a una persona con la que podrían pasarse horas y horas hablando. Ambos podían ser la pareja perfecta para el otro, pero ninguno de los dos ha sentido un chispazo al verse. Para ellos el físico es un tema muy importante y han tenido la sensación de que no se gustaban como para comenzar una relación.

Luis sabía que su físico no había enloquecido a Jessica y ha intentado ser muy prudente al darle calabazas, pero ella rápidamente le ha dicho que le entendía perfectamente porque a ella le había pasado lo mismo. Una pena, puede que el destino les vuelva a juntar en un punto intermedio y cambien de opinión.