Sandra es de Barcelona y tiene 18 años. Esta catalana se dedica al baile gracias a su madre: "Yo no tenía previsto ser bailarina, y de pequeña, mi madre me apuntó a una escuela donde me enseñaban a hacer acrobacias y fue ahí donde empezó todo", aclara Sandra.
Su sueño es poder formarse con grandes profesionales de la danza. La gustaría tener su propia escuela de baile, y enseñar a los demás todo lo que ha aprendido.
Los estilos de baile que más domina son el jazz, funky, el Hip - Hop y acrobacias. Sandra añade: "No puedo parar de aprender y me gustaría saber más de clásico y de otros estilos de los que apenas tengo nivel".
Se describe como una persona sincera, extrovertida, exigente y con las ideas muy claras. Entre sus aficiones destaca la fotografía y viajar.