Después de dos años de trámites, ‘En el punto de mira’ ha conseguido algo que es prácticamente imposible: que un periodista extranjero entre en Corea del Norte. Este país, completamente hermético, prepara a los norcoreanos para la guerra de forma constante pero, más allá de la militarización –con la que quiere asustar al mundo- el programa ha querido saber cómo es el día a día de los norcoreanos. Como era de esperar, las normas del régimen están por todos lados.