Polémica en la boda de Diego Matamoros y Estela: la finca donde se celebró no tenía licencia y dos personas murieron posteriormente en un acceso ilegal

  • Desde el 2009, la finca tiene una orden de cierre que no ha cumplido

  • Dos jóvenes en moto fallecieron al estrellarse contra el autobús que iba a recoger a los invitados a la finca

  • Hablamos con el dueño del recinto: "Nosotros no tenemos ninguna responsabilidad"

Las bodas en España mueven cerca de 3.000 millones de euros al año y el equipo de ‘En el punto de mira’ ha denunciado la existencia de un negocio ilegal: los pagos con dinero negro y los banquetes sin licencia.

Concretamente, hemos puesto el foco en una de las fincas de moda de la Comunidad de Madrid, ubicada en la Sierra y en la que celebró su boda el hijo de Kiko Matamoros. Diego y Estela eligieron este recinto que está rodeado de naturaleza y no cuenta con la licencia necesaria para celebrar bodas: desde el 2009 tiene una orden de cierre por estar prohibida la celebración de matrimonios o cualquier otro tipo de evento.

Según los hosteleros y restauradoras, que operen sin permiso es “un peligro” porque no pasan controles ni inspecciones donde se compruebe la higiene y la seguridad alimentaria, las instalaciones contra incendios, las condiciones laborales de los trabajadores o el daño ambiental que se genera en el paraje donde se celebra el convite.

Dos jóvenes fallecidos al estrellarse contra un autobús de invitados

Esta falta de controles hizo que otra boda celebrada en esta misma finca acabara con dos jóvenes muertos tras estrellarse en moto contra el autobús que iba a recoger a los invitados. El conductor dio positivo en alcoholemia pero lo cierto es que el autobús se quedó parado en medio de la carretera (en la oscuridad) a través de un acceso ilegal a la finca.

Tres años antes del accidente, la Asociación de Restauradores de Madrid ya había denunciado que esta entrada no cumplía las condiciones para ser un acceso seguro.

Además, ‘En el punto de Mira’ ha conseguido hablar con el presunto dueño de la finca, quien no ha querido dar demasiadas explicaciones: “Los primeros irresponsables son unas personas que han cometido la ilegalidad de ir borrachos por una velocidad excesiva y han cometido un accidente que nosotros no tenemos ningún tipo de responsabilidad”.