Esta empleada de un hotel de Ibiza nos ha abierto las puertas de su casa: una furgoneta. Su sueldo (1400 euros al mes) no le permite adquirir una vivienda digna, dado los precios desorbitados de los alquileres y la compraventa de la isla. Vive todo el año dentro de este vehículo, donde ha habilitado una cama, una cocina y una ducha solar para ella sola.