Mariano, protagonista del pleno, con su relato desgarrador de cómo se malvive en una residencia: "Que cumplan con el compromiso que tienen"

  • Mariano, de 82 años, ha denunciado en el pleno del ayuntamiento de San Sebastián en las malas condiciones en las que se vive en las residencias

  • "La comida es tan deleznable que estamos horas y horas sin comer", aseguraba en el consistorio

  • La Comunidad de Madrid ha emitido un comunicado, aseguran que van a mejorarles las condiciones

Mariano tiene 82 años, vive en una residencia de mayores en San Sebastián de los Reyes (Madrid) y este jueves 15 de septiembre intervino en el pleno del ayuntamiento para denunciar la terrible situación en la que se encuentra. Su estremecedor relato ha puesto en evidencia las condiciones en las que vive tanto él como el resto de ancianos en el centro.

"Podría decirles que muchas veces la comida es tan deleznable que estamos horas y horas sin comer", ha asegurado, "nuestro compañeros y compañeras han sido hospitalizados este verano con altos niveles de deshidratación, que agravan o desencadenaban otras patologías", ha añadido.

El infierno de vivir en una residencia

Comida en mal estado, falta de personal, habitaciones a 40ºC... "Hemos trabajado mucho, ustedes lo deberían saber porque hoy disfrutan de privilegios que nosotros peleamos", sentenciaba en el ayuntamiento con voz temblorosa.

Un día después de su intervención, Mariano está abrumado pero a la vez está agradecido por el trato que los medios están dándole. Él es el portavoz de 140 ancianos que denuncia la malísima situación en la que viven. Por su parte, la Comunidad de Madrid ha emitido un comunicado en el que aseguran que van a mejorar las condiciones.

"Las últimas horas las estoy viviendo un poco agobiado, por toda la prensa por todo que está ocurriendo, yo no estoy acostumbrado a ello pero que todo sea para que se arregle esto", ha asegurado, "y que llegue a donde tenga que llegar". Únicamente lo que ellos piden es que cumplan con el compromiso que tienen con los residentes. Y siente que si él no lanza la voz, nadie lo hará por ellos. "Nunca he estado en un pleno y es horroroso", ha explicado el anciano.