Ánalisis de Superhot: tres únicos colores, un ciclo constante y un modo de juego 'Sin fin'

cuatro.com 09/05/2019 17:36

La clave para gravarse tan fuerte en la memoria es hacer gala de un minimalismo extremo. En su mundo sólo hay lugar para tres colores: blanco para el escenario, negro para las armas, y rojo para los enemigos, indicando peligro. Simple, pero esa filosofía de diseño se traslada al gameplay.

Para sobrevivir, vas a necesitar un arma. Para conseguirla, puedes cogerla del escenario o arrebatársela al avatar rojo usando los puños. Todo muere se un solo golpe si se usa un arma. La simpleza que define el juego, está combinado con algo único. En el juego nada se mueve si tú no te mueves.

En un mundo donde puedes morir con una sola bala, y donde hay tantas amenazas en el escenario, la reacción natural es jugar seguro y esconderse, sin embargo, haciendo que nadie se mueva si tú no lo haces, evitas este problema.

Lo más importante es observar. Puedes mover la cámara y delimitar tus peligros. Trazar un plan y entonces ejecutarlo. Es un ciclo constante de observar, decidir y ejecutar. El minimalismo visual ayuda para hacer mucho más sencillo ese proceso.

La satisfacción de superar ese proceso es lo que lo hace tan enganchante. El modo 'Sin fin' consiste en sobrevivir el mayor número de tiempo. Ya no es superar un nivel, sino superarte a ti mismo. Es aquí donde Superhot brilla con luz propia. Es una lección de minimalismo en diseño.