El Gobierno venezolano ha decidido esta madrugada retirar a su embajador en Perú, Arístides Medina Rubio, como "señal de protesta" después de que el país andino diera asilo "humanitario" al líder de la oposición venezolana, Manuel Rosales.
El Ejecutivo de Hugo Chávez había solicitado un orden de busca y captura internacional de Rosales, también alcalde de Maracaibo, acusado por el presidente venezolano de enriquecerse ilícitamente cuando era gobernador del Estado de Zulia, entre 2002 y 2004.
El Ministerio de Exteriores ha alegado que "a pesar del cúmulo de pruebas" las autoridades peruanas decidieron otorgarle el asilo al edil. Esto es, a juicio de Caracas, "una burla contra el Derecho Internacional, un duro golpe a la lucha contra la corrupción y un agravio contra el Pueblo de Venezuela".
El Ministerio ha ordenado, además, "la suspensión de los trámites relativos al traslado del Embajador recientemente designado ante el Gobierno de la República de Perú y el inicio de una fase de evaluación integral de sus relaciones con el Gobierno de ese país".