Gian Piero se considera un ciudadano del mundo porque ha tenido el privilegio de haber vivido en ocho países y siente que “existe una única raza, la raza de la humanidad y un único planeta”. Le ha explicado a Carlos Sobera que se dedicaba a dar charlas sobre los beneficios del agua de mar. En el amor, su vida ha sido muy variada, ha tenido experiencias muy variadas que le han aportado mucho, pero ahora busca estabilidad. Respecto a lo que busca en su cita, le ha contado al presentador que le gustaría encontrar a una persona educada, inteligente y con intereses por el crecimiento personal y salvar el mundo.
Lisa, su cita, nació en Sudáfrica y vino a España hace tres años. Cuando terminó su relación, quiso cambiar su vida y escribió un libro de amor. Al ver a Gian Piero, ha sentido que no era el hombre fuerte que esperaba, pero algo le ha dicho que podía ser interesante “vamos a ver”. El soltero le ha dicho que era ciudadano del mundo y que no creía en las fronteras de hecho, le ha dicho propuesto adivinar de dónde era realmente.
La cena ha comenzado hablando de trabajo y Gian Piero le ha contado que le gustaba hacer negocios y que era coach de nutrición celular y holística “Si nutrimos nuestras células, nuestros órganos van a estar más fuertes”. Basa mucho sus creencias en su propia experiencia con los diferentes sistemas de nutrición. No suele comer carne, pero sí lo tiene que hacer en un entorno social, no tiene problema. Lisa ha querido saber si le importaba que su cita comiera carne porque ella come mucha “casi tres veces al día”.
En el amor, Gian Piero le ha dicho que en sus 47 años había tenido una larga experiencia y se ha sorprendido al saber que Lisa solo tenía 45 porque aparentaba tener más. El soltero ha querido saber si a Lisa le gustaba dar y recibir masajes, y le ha contado que él había sido masajista y que le gustaba mucho dar masajes relajantes. Lisa ha sentido que era un tipo muy tranquilo para ella “me gustan los hombres más cañeros”.
Hablando de sexo, Gian Piero le ha dicho que nunca había tenido la intención de batir su propio récord en una noche, pero que sí había tenido noches muy románticas. El soltero también le ha contado que tenía siete zonas erógenas y ella ha querido que le dijera al menos una. Gian Piero le ha hablado de las orejas y ella le ha dejado claro que no soportaba que le tocaran las orejas “no me toques la orejas, me da asco”.
A la hora de pagar la cuenta, Lisa no ha dudado en invitarle. Eso sí, le ha dicho que no repetiría la cita porque no había sentido atracción física, algo muy parecido a lo que le ha sucedido a él.