Expectación por conocer dónde caerá el satélite UARS

cuatro.com 22/09/2011 12:49

La expectación por conocer el lugar preciso en el que caerá el satélite estadounidense UARS aumenta al acercarse la fecha establecida para su reingreso en la atmósfera terrestre, el viernes 23 de septiembre. Y Rusia ya ha informado del lugar donde creen que caerá.

Aunque la NASA insiste en que aún es muy pronto para establecer un lugar exacto de la caída del satélite de seis toneladas, Rusia señala que los fragmentos resultantes de su desintegración tras tocar la atmósfera terrestre, caerán al mar en Papúa Nueva Guinea.

"Según los datos que hemos recabado hoy por la mañana, la zona de caída se encuentra a 90 kilómetros al noroeste del Port Moresby (Papúa Nueva Guinea) en el Mar del Coral. El tiempo calculado es 00.05 hora de Moscú (18.05 de Chile)", ha indicado Alexéi Zolotujin, portavoz del Ministerio de Defensa ruso.

Sin embargo, la NASA señala que la zona donde puede caer abarca ciudades tan al norte como Edimburgo y tan al sur como el Cabo de Hornos, en la costa sur de Latinoamérica.

Mark Matney, científico de la NASA, indica que "sabemos que caerá en algún lugar entre los 57 grados de latitud norte y los 57 grados de latitud sur, lo que cubre la mayoría del mundo habitado desafortunadamente".

Con respecto a la posibilidad de que alguno de estos fragmentos impacte en una persona, la NASA afirma que existe una posibilidad dentro de 3.200 de que esto ocurra. "El riesgo para la seguridad pública o la propiedad es extremadamente pequeño", ha indicado la agencia espacial.

Su velocidad de acercamiento a la Tierra, unos ocho kilómetros por segundo, significa que sólo habrá un lapso de 20 minutos entre el momento de ingresar en la atmósfera y el impacto. Se espera que los escombros se dispersen en un área de 800 kilómetros, con la pieza más grande de un peso de unos 136 kilos, y el tamaño de un frigorífico grande, según The Telegraph.

El transbordador 'Discovery' transportó en 1991 este satélite de seis toneladas diseñado para medir los cambios atmosféricos y los efectos de la polución, que emprendió su camino de regreso a la Tierra hace seis años.