Los adolescentes que juegan videojuegos con una cierta moderación se desenvuelven mejor en temas cruciales como las matemáticas y la ciencia, según el último estudio publicado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Se ha descubierto que los adolescentes que juegan a videojuegos de un solo jugador una vez al mes obtienen mejores resultados en matemáticas, ciencias, lectura y resolución de problemas que los jóvenes que juegan todos los días, o incluso aquellos que rara vez o nunca juegan a videojuegos, tal y como publica Independent.
Las conclusiones del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA) muestran que los videojuegos pueden ser herramientas efectivas de entrenamiento cognitivo. Con muchos juegos se ha demostrado que estimulan a los alumnos en la resolución de problemas y habilidades espaciales.
En cambio, si el uso de los videojuegos es muy frecuente, desplaza las actividades más importantes como tarea regular, implicando que no podrán adquirir y mejorar sus habilidades vitales como la lectura y la aptitud matemática.
También se demostró que los niños que juegan en modo multijugador u online se desenvuelven peor que los demás, independientemente de la frecuencia con la que se juegue.
La investigación también encontró una “brecha de género” en los videojuegos, ya que los niños son mucho más propensos a jugar que las niñas, y esto se traduce en una ventaja para el rendimiento de las niñas.