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Como para sus propios familiares, para una gran mayoría resulta una locura el hecho de pensar siquiera en llevarse a un bebé a dar la vuelta el mundo inmediatamente después de su nacimiento. Sin embargo, el espíritu aventurero de Karen y Shaun, los padres de la pequeña Esmé, --de 10 semanas de edad en el momento en que abordaron la iniciativa--, no encuentra límites a la hora de motivarles a coger un avión para aprovechar al máximo la baja de maternidad y paternidad de la que ambos disponen. De este modo, estos residentes londinenses se embarcaron en un viaje de 10 meses que les ha llevado a recorrer junto a su hija lugares como Irlanda, Singapur o Indonesia entre muchos otros.













