El ruiseñor común tiene el récord de longevidad de pequeñas aves migratorias con 11 años de vida, según SEO/BirdLife

EUROPA PRESS 05/09/2017 11:03

Esta especie, fácil de detectar por su inconfundible canto, es muy fiel a sus lugares de reproducción, por lo que la organización ambiental ha podido identificarla año tras año para conocer su tasa de supervivencia y estudiar su productividad, longevidad y fenología reproductora.

Así, según la última de edición publicada de 'Programas de Seguimiento de Avifauna y Grupos de Trabajo', realizado en base a los datos de Paser, la ONG ha señalado que los historiales de ruiseñor común reflejan una supervivencia "baja durante el primer año de vida", pero que "se incrementa a partir del segundo".

Además, el índice de productividad de esta especie presenta una tendencia "ligeramente positiva", según ha explicado SEO/BirdLife, aunque "2016 no fue un año demasiado bueno para la cría", debido, sobre todo, a causas meteorológicas, que afectaron también a la mayoría de las especies analizadas en el Paser.

En este sentido, durante las jornadas de anillamiento de la temporada del Paser 2016, se identificaron el 20 por ciento del total de carricero común anillados (más de 2.400 individuos); el 8 por ciento de la curruca capirotada (más de 1.000 ejemplares); en tercer lugar, se encuentra el cetia ruiseñor, con un 6 por ciento de capturas; y, por último, el ruiseñor común, con casi un 5 por ciento del total de individuos anillados.

Para la bióloga del área de Ciencia Ciudadana de SEO/BirdLife, Arantza Leal, "disponer de una serie larga de datos estandarizados de numerosas especies de aves comunes permite el análisis y la obtención de resultados de gran valor". En este sentido, considera que los datos pueden ayudar a entender las dinámicas poblaciones de las aves comunes, sus declives, e intentar promover medidas para evitar que desaparezcan.

Desde finales de marzo y hasta principios de agosto de cada año, las estaciones de anillamiento científico del programa Paser realiza una jornada de cinco horas cada diez días en 60 puntos de la geografía española con el fin de conocer el estado de las aves en primavera, según ha detallado la ONG conservacionista.