La madre de las niñas asesinadas en Girona rehuía de la gente y no escolarizó a su hijas

  • El Ayuntamiento nunca había recibido ninguna señal o denuncia

  • El padre se encontró con los cadáveres de sus hijas cuando llegó del trabajo

  • La madre aparcó el coche en la autopista y se arrojó al paso de un camión

Impacto brutal en Vilobí d'Onyar, en Girona. Poco más de 300 vecinos y muchos de ellos conocían a las niñas asesinadas, sobre todo los más pequeños, sus amigos. Para asimilar lo sucedido, varios psicólogos de urgencia están ayudando. El Ayuntamiento nunca había recibido ninguna señal o denuncia. A quien sí conocían más al padre, que solía llevar a las niñas a clase de danza y siempre andaba con la bicicleta por estas calles. No lejos de aquí, en el lugar del asesinato, la Policía sigue buscando evidencias.

Ayer, el padre de las niñas, se encontró con una escena terrible al volver del trabajo. Su hija más pequeña, de 5 años, muerta en el porche. La más mayor, que hoy cumplía 7, en el comedor. Muertes violentas y desde la investigación se apunta ya a un arma del crimen: una azada. El padre llamó de inmediato a la Policía. Sin saber que en ese mismo momento, su mujer, presunta autora del doble asesinato, estaba en la autovía.

Aparcó el coche y se arrojó al paso de un camión. Un helicóptero la trasladó al hospital pero falleció poco después por las graves heridas sufridas. Del matrimonio, la gente solo le conocía a él, vendedor de un concesionario de coches de la zona. Ella, en cambio, rehuía a la gente y no llevaba a las niñas del colegio porque, según dijo, prefería darles clase en casa. Con ellas, son ya 24 los niños que han muerto violentamente en nuestro país este 2019.