Una obsesión le lleva a inyectarse aceite de cocina en la cara

Una obsesión le lleva a inyectarse aceite de cocina en la cara
Noticias Cuatro
Compartir

Hang Mioku, de 48 años de edad, ha llevado su obsesión por la cirugía estética hasta tal extremo que su cara ha quedado totalmente desfigurada. La última locura de esta coreana ha sido inyectarse aceite de cocina en el rostro, lo que la ha dejado totalmente irreconocible.