Tres de cada diez niños españoles está expuesto al humo en casa y en el coche (y sí, es un riesgo)

cuatro.com 18/01/2019 13:19

El 71,7 por ciento de los menores de 12 años se expone al humo ambiental del tabaco en España, han concluido investigadores de la Agència de Salut Pública de Barcelona, el Institut Català d'Oncología, de la Generalitat de Catalunya y de la Universidad de Santiago de Compostela, entre otras instituciones.

La investigación, la primera que analiza la exposición al humo ambiental en diversos ámbitos de la población infantil en España y publicada en 'Gaceta Sanitaria', concreta que el 29,2 por ciento de los niños se expone al humo en casa o en el coche, mientras que el 42,5 por ciento lo hace en el ámbito público, informa Sinc.

Los resultados muestran que los menores cuyos padres tienen estudios primarios o no tienen estudios están expuestos en mayor proporción al humo ambiental del tabaco en el ámbito privado, particularmente un 41,8 por ciento frente al 31,4 por ciento de menores con padres o madres con estudios secundarios y al 23,1 por ciento de los que tienen estudios universitarios.

A menos estudios de los padres, menos salud de los hijos

Además, el 39,2 por ciento de los padres, madres o tutores legales sin estudios o con estudios primarios percibe una mala salud de sus hijos. La cifra se reduce al 25,9 por ciento de los progenitores con estudios secundarios y al 20,7 por ciento de los que cuentan con estudios universitarios. Asimismo, en el ámbito privado se observa una asociación positiva entre la exposición al humo ambiental de tabaco y el asma y una peor salud percibida en niños y niñas de entre seis y once años con padres o madres con estudios primarios o secundarios.

"Un menor nivel de estudios de los padres y madres se correlaciona con una menor conciencia de los riesgos de la exposición al humo ambiental del tabaco", han apuntado los investigadores, que han agregado que los resultados concuerdan con estudios y relaciones previas.

El trabajo también muestra un aumento de la exposición al humo ambiental del tabaco en el ámbito privado a medida que aumenta la edad de los niños. "Determinados comportamientos, como no fumar en presencia de menores o no permitir que se fume en el hogar son menos frecuentes a medida que los hijos crecen", han indicado los investigadores.

Efectos en la salud de los pequeños

Algunos niños están expuestos a los tóxicos del humo de tabaco desde el momento de la concepción. El monóxido de carbono, la nicotina y muchas otras sustancias tóxicas (mercurio, cadmio o plomo, entre otros) pasan al feto a través de la placenta, reduciendo la llegada de oxígeno, acelerando su ritmo cardíaco y alterando el crecimiento y el desarrollo normal de algunos órganos, según expone la web especializada del Programa Nacional de Control de tabaco.

Los hijos de madres que fuman en el embarazo tienen más probabilidad de nacer con bajo peso que los hijos de madres no fumadoras. El consumo de tabaco durante el embarazo se asocia también con mayor riesgo de muerte perinatal (feto muerto y síndrome de muerte súbita del lactante), menor desarrollo del pulmón, alteración en el desarrollo del cerebro (que estaría relacionado con un mayor riesgo de trastornos de aprendizaje y de conducta en la niñez y adolescencia) y algunas malformaciones congénitas (labio leporino y paladar hendido y defectos en el corazón). A largo plazo aumenta el riesgo de que los hijos sean fumadores al llegar a la adolescencia.

Los niños respiran más rápido que los adultos

Los niños respiran más rápido que los adultos y aspiran más productos químicos nocivos por kilogramo de peso por esto la exposición al humo de tabaco en el ambiente es particularmente dañina en ellos. Los niños expuestos al humo en sus hogares tienen mayor riesgo de tos crónica, disminución de la capacidad de sus pulmones, más episodios de asma, bronquitis, neumonía y otitis. También aumenta el riesgo de padecer el síndrome de muerte súbita del lactante (principal causa de muerte en el primer año de vida) que ya está de por si aumentado si la madre fuma en el embarazo.

Los hijos de padres fumadores tienen también mayor riesgo de ser hospitalizados por problemas respiratorios, alergia a los alimentos, problemas en la piel, caries, faltas escolares (faltan seis veces más a la escuela que los hijos de no fumadores y van al médico con más frecuencia). Además, estar expuesto al humo de tabaco durante la niñez puede aumentar 4 veces el riesgo de padecer cáncer de pulmón de adulto y aumenta en casi un 40% el riesgo cáncer de vejiga.