Las familias de Gerard Borrul Regal, Sergi Porteros Villar, Adrià Sanjuan Perelló y Paolo Belmonte Calderón (el único superviviente), rotas de dolor, estuvieron arropadas por los vecinos y amigos de Sant Cugat y Cerdanyola, durante el homenaje a los tres amigos fallecidos la pasada madrugada cuando escalaban el nevado Mateo, en la región Ancash, en Perú.
Reunidos en en la plaza de ambas localidades, un grupo numeroso de vecinos arropó a las familias y juntos guardaron cinco minutos de silencio en una jornada de luto oficial.
Desde mayo, los cuatro amigos, disfrutaban de sus viajes que los había llevado a aventuras en Bolivia, Río de Janeiro y Chile. Desde hacía 17 días se encontraban en Perú para coronar el monte de más de 5.000 metros de altura en los Andes.
La familia de Paolo Belmonte Calderón, de 26 años, el único superviviente de la avalancha que los sorprendió a 100 metros de la cima del nevado Mateo, definió como "un milagro" que estuviera vivo. Fue él, que permanece ingresado en una clínica de la ciudad de Huaraz, a más de 400 kilómetros al norte de Lima, quien dio la voz de alarma y avisó a los servicios de Emergencia.
Adrià San Juan, uno de los montañeros fallecidos, dejaba constancia de estas expediciones, con fotos y comentarios en su cuenta en Instagram. Esta es la última imagen que colgó hace tres días.