Según ha adelantado el diario 'El Español', el detector ha descubierto el resto explosivo más grande de todos, un '65 metrallero' de unos cuatro kilos de peso, cargado con pólvora y bolas de plomo, que actuaba como un cartucho de caza contra los soldados resguardados en las trincheras.
Los Técnicos Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos (Tedax) de la Policía Nacional han acordonado la zona y se han hecho cargo de los artefactos para una posterior desactivación.