"No se aún cómo estamos vivos. A punto de perder la vida. He estado estos 4 días en el hospital, imaginando la cara de mis hijos si no hubiésemos salido de allí... pensando si todo esto merece la pena". Al final su conclusión es que no, que es mejor que lo haga otro, aunque seguro que el impacto le durará hasta la próxima aventura.
Frank Cuesta ha colgado en su canal de youtube el vídeo más duro de su vida. El vídeo en el que unos traficantes de armas le apuntan con una pistola a la cara. Un vídeo en el que se podía haber grabado su muerte y la de su compañero. Y todo por cumplir el reto de sacar a los animales de las garras de los que trafican con ellos. Hasta ahora ha logrado recuperar a 587 y liberar a 562, pero se plantea después del susto de su vida, si merece la pena. Veremos.
Cuesta aún no se ha podido quitar de la cabeza esta pistola apuntádole a la cara si leemos sus mensajes en las redes sociales. Allí cuenta cómo ha podido perder la vida en su última aventura. "Hace unos días fui a grabar con unos tipos para tener la evidencia de que se venden animales en Europa y estuvimos a punto de ser ejecutados". En el vídeo se puede ver cómo Frank intenta tranquilizar a los delincuentes, uno empuñando una pistola y otro con un tronco a modo de bate.
Cuesta se da cuenta de que el atacante puede apretar el gatillo en cualquier momento y decide arriesgarse y lanzarse a su agresor para quitarle el arma. De locos. Un disparo suena mientras el cámara cae al suelo. Esos momentos son de absoluta tensión y demuestra que los riesgos eran reales. A continuación, a pesar de que el cámara está en el suelo, se siguen viendo imágenes. Lo siguiente que se ve también perturba. Es Frank Cuesta ensangrentado. La sangre no es del disparo sino de un golpe. "Ayúdame tronco, ayúdame, no puedo", se oye de fondo en la aventura que Frank Cuesta no olvidará nunca.