El dinero no da la felicidad, pero puede comprarla

Noticias Cuatro 01/08/2017 06:51

Es más, el simple hecho de gastar un poco de dinero ya puede suponer satisfacción en nuestra vida. Eso sí, siempre que lo que compremos nos guste y nos parezca adecuado.

La Universidad de Columbia Británica ha descubierto que gastar dinero para comprar tiempo libre o contratar a alguien para que nos cocine y nos limpie aumenta la felicidad, tal y como recoge Independent. Todo porque nos haría sentir más relajados y nos crearía un sentimiento de satisfacción con la vida.

“En todo el mundo, los aumentos de la riqueza han producido una consecuencia no deseada: una sensación creciente de escasez de tiempo”, han escrito los autores de "Buying Time Promotes Happiness" (Comprar tiempo promueve la felicidad), publicado en ‘Proceedings of the National Academy of Sciences’.

Además, los autores han explicado que “proporcionamos pruebas de que el uso de dinero para comprar tiempo puede proporcionar un amortiguador contra esta falta de tiempo, promoviendo así la felicidad”.

La muestra sobre la que se ha basado la investigación consta de 4.500 personas de Estados Unidos, Países Bajos, Dinamarca y Canadá. De todas esas personas se han analizado sus niveles de estrés relacionados con el tiempo, su satisfacción con la vida y si gastaban su dinero en bienes materiales o compras que significaban un ahorro de tiempo.

Los resultados detallaron que el 28 por ciento de las personas que gastaron dinero en ahorrar tiempo estaban más satisfechos que los otros.

Además, los investigadores realizaron 1.800 preguntas similares a los estadounidenses y encontraron que el 50 por ciento de los encuestados habían hecho ese mismo tipo de compras, reportándoles también una mayor felicidad.

Por último, se realizó un experimento en el que 60 canadienses recibieron 40 dolares cada uno para gastar en un fin de semana. Así, las personas que gastaron el dinero en comprar un ahorro de tiempo informaron sentirse mejor al final del día en comparación a aquellos que compraron un bien material.

“Si existe alguna tarea en la que pensemos y sentamos temor, habría que considerar intentar comprar de alguna manera para no tener que realizarla”, ha explicado Elizabeth Dunn, una de las autoras del documento, al New York Times.

Pero a pesar de los beneficios de comprar el tiempo, la investigación ha encontrado que muchos de nosotros optamos por no asignar los ingresos que tenemos en esa dirección, incluso aun pudiéndonoslo permitir.

"A pesar de los beneficios potenciales de comprar tiempo, muchos encuestados no asignaron ningún ingreso discrecional a comprar tiempo, incluso cuando podían permitírselo: un poco menos de la mitad de los 818 millonarios que encuestábamos no gastaron dinero en delegar en terceras personas las tareas desagradables", han relatado los investigadores.